Zaragoza capturó 5.600 palomas el año pasado y atendió un millar de quejas por ratas e insectos
El Ayuntamiento redobla la lucha contra las plagas con el incremento de las temperaturas. Salud Pública mantiene todo el año tratamientos preventivos con tres contratos de un millón de euros.
Empieza la primavera, suben las temperaturas y los ciudadanos se echan a las calles. Pero con ello también proliferan multitud de plagas propias de estas fechas. Por eso, el Ayuntamiento de Zaragoza, a través del Instituto Municipal de Salud Pública, redobla esfuerzos para luchar contra la garrapata, la mosca negra, los mosquitos y otros insectos que podrían afectar al ser humano con tratamientos en ríos, parques y zonas verdes. No obstante, las actuaciones preventivas se mantienen todo el año, a través de tres contratos que suman un importe cercano al millón de euros. En el ejercicio anterior, los operarios capturaron alrededor de 5.600 palomas y atendieron más de un millar de quejas por presencia de ratas y cucarachas en la vía pública.
En este asunto, la anticipación es clave, y es lo que más se quiso potenciar desde el área de Servicios Públicos a la hora de elaborar los nuevos pliegos. Por ello, según recuerdan desde el Consistorio, actualmente se está desarrollando un programa integral que no es únicamente de tipo "correctivo" ante quejas y denuncias, sino que permite prever la presencia de plagas con tratamientos anticipados antes de que causen molestias a los ciudadanos.
El jefe de la unidad de Salud Ambiental, Emilio Martínez, explica que, aunque toda la ciudad se suele ver afectada en determinados periodos por algún tipo de plaga, hace dos años que la presencia de garrapatas es algo mayor de lo usual. Se están encontrando, sobre todo, en los parques de barrios como Valdespartera o Arcosur, donde hay también un gran volumen de conejos.
En este sentido, cuenta que se llevó a cabo un estudio para determinar qué especies podían perjudicar al hombre y qué patógenos podían transmitir. Lo mismo, añade, que se analizó con otro tipo de insectos en colaboración con la facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza, para determinar cuál era el modo más efectivo de luchar contra ellos. Así, lo primero que se acomete de manera periódica cuando llega el momento es la desinsectación y, posteriormente, se mantiene la vigilancia para comprobar que el tratamiento en cuestión ha resultado eficaz.
Motobombas y drones
Además de la garrapata, es ahora, entre los meses de abril y mayo, cuando según indica Martínez se comienza a detectar la presencia de la mosca negra, ya que es "cuando empieza a aflorar el macrófito –plantas visibles en el agua y también bajo la superficie– en el río Gállego y el Ebro". "Ahí detectamos la densidad larvaria, y en función de la cantidad hacemos un tratamiento u otro", señala. En este caso, se emplean tanto motobombas, la herramienta más habitual, como drones, que se incorporaron en 2021 al servicio y permiten actuar de forma más minuciosa y precisa.
El tratamiento específico contra este tipo de insectos, cuya presencia es sobre todo estacional, comenzará, según especifica el jefe de la unidad, en las próximas semanas, cuando la situación se haya "asentado". No obstante, para erradicar otras plagas se actúa durante todo el año. Es el caso, por ejemplo, de las cucarachas, que aunque suelen aparecer más en los domicilios o en las calles con la subida de las temperaturas están siempre presentes en las cloacas de la ciudad.
Insecticida y veneno colgante
El procedimiento varía. De manera habitual, como se hizo recientemente, por ejemplo, en la plaza de Santa Engracia, se utiliza un veneno líquido con el que se ‘pintan’ las tapas y los recovecos de las alcantarillas más cercanos al exterior, y que se queda posteriormente en las patas de estos bichos. También se utiliza un tratamiento con insecticida encapsulado que se va liberando poco a poco en aquellas zonas en las que la presencia es más elevada. Sobre todo, las más cercanas al río y al Casco Histórico son las que tienen una mayor incidencia porque el alcantarillado es "más viejo", asevera, igual que el Actur y las áreas inundables, además del Centro y el distrito de Universidad.
También se actúa en las alcantarillas contra las ratas, en este caso mediante un dispositivo que los operarios cuelgan de las tapas y que, al ser mordido por estos animales, libera veneno. El objetivo es, a lo largo de los tres años que durará el plan, haber actuado en toda la red contra estas dos plagas. Ya se han llevado a cabo, durante este tiempo, 22.000 actuaciones de desinsectación y 10.000 preventivas.
De forma complementaria, Emilio Martínez añade que también se está haciendo un control de solares abandonados y llenos de escombros o basura, donde pueden aparecer este tipo de problemas. El año pasado se reclamó a los propietarios de 166 parcelas de estas características que intervinieran y las limpiaran. "Unas 130 se resolvieron y el resto están en proceso", concreta.
Todo ello, según recuerda la concejala de Servicios Públicos, Natalia Chueca, "gracias al incremento presupuestario" de los tres nuevos contratos licitados hace un año y medio para la desinsectación y desratización y el control de chinches y palomas.
Sobre estas últimas aves, dijo que su proliferación, anteriormente "incontrolada" porque "no se atendían las denuncias", suponían "un problema muy importante de salud pública" que para el gobierno PP-Cs resultaba "prioritario" atender.
