La empresa nacida en Palencia, Zunder, llevará a Zaragoza 46 cargadores para vehículos eléctricos que, junto con los de Endesa X Ways, harán 149 puestos de recarga, convirtiendo a la ciudad en la principal capital de España en movilidad eléctrica. Daniel Pérez, CEO de la empresa, traslada a HERALDO su satisfacción por el crecimiento de este sector, que cree que pasa por unos años clave para el desarrollo de las infraestructuras y consolidar su auge en España.

Zunder llega a la capital aragonesa junto con Endesa X Ways para convertirla en referente. ¿Por qué Zaragoza? 

Dentro de nuestro plan de expansión, incluye las capitales de provincia. Zaragoza es relevante.

La movilidad ha evolucionado mucho en los últimos años hacia la sostenibilidad. ¿Por qué es tan importante?

Básicamente porque o nos cargamos el planeta y desaparecemos o ponemos una solución. Esto es lo más importante. Es supervivencia o muerte. Tenemos un problema de dependencia energética de otros países. Debemos virar hacia los vehículos eléctricos queremos reducirla, porque bajarla a 0 es muy complicado Una de las partes más importantes es en el transporte, porque tenemos mucho consumo. Cada vez se hacen más vehículos con estas características porque la gente se puede mover con total libertad, pero sin contaminar.

¿Ha crecido el uso de los vehículos eléctricos en los últimos años?

Muchísimo. Crecen las ventas bastante, pero el nivel de uso es muy superior al número de ventas. Hace unos años se pensaba que los eléctricos eran solo coches para la ciudad. Ahora es un coche que sirve para todo. Acabo de hacer un viaje por Francia de 10 horas. No hay ningún problema en moverte. El tiempo es prácticamente el mismo que al viajar con uno de combustión. Lo importante es que la red esté.

¿Qué bondades tienen sus cargadores?

Estamos centrados en la carga ultrarrápida. En el vehículo eléctrico, hay dos barreras principales. Una es el precio, pero es temporal porque lo que se está haciendo es que cada año va bajando más, por lo que las gamas medias-altas están igualándose y las medias-bajas van a equipararse en dos o tres años. Esto afecta a una gran parte de la población. La persona que adquiere un vehículo de una gama media-alta eléctrico tiene el mismo coste que uno de combustión.

La otra barrera psicológica es la de la autonomía. Estamos trabajando de una forma muy activa en eliminarla. Cuando compras un coche eléctrico tiene tres preguntas, la autonomía, cuánto tarda en cargarse y los puntos de carga. La mayoría de estos coches tienen 400 kilómetros de autonomía. Lo importante es que el tiempo de recarga sea poco, de 10-15 minutos, y que haya muchos cargadores. A nivel interurbano desplegamos una red en la que cada 50 kilómetros hacemos una estación de carga, de 8 o 10 cargadores. También hay estaciones de carga ultrarrápida, interurbanas, que son un poco más lentas que las de la autopista, pero de 20 o 25 minutos. En ese tiempo que haces una parada, tienes que tener múltiples cargadores por la ciudad.

¿Qué retos tiene por delante el sector de los vehículos eléctricos?

Los retos están en el despliegue de infraestructura. El vehículo está llegando. El reto del precio se está eliminando solo, y el resto está en la infraestructura de recarga. Tenemos que acelerar esa llegada, que haya más estaciones, más grandes, potentes, que sean muy visibles. No es una barrera real, porque cargadores hay, pero es psicológica. Es donde nosotros estamos trabajando.

La experiencia del uso del vehículo eléctrico es mejor que la del vehículo de combustión. Son todo ventajas. Llegas, enchufas el cable al coche y lo cargas.

Su marca ha crecido exponencialmente en poco tiempo. ¿A qué se debe el éxito?

El crecimiento se debe al buen hacer de las cosas. Somos una empresa que nuestro único modelo de negocio es la recarga del vehículo eléctrico. No tenemos añadidos. Nació por usuarios de vehículo eléctrico y monté la empresa porque había necesidades. Hemos hecho las cosas para el usuario, preocupándonos por la disponibilidad de los cargadores, y eso con el tiempo nos ha dado el acceso a capital que ha ido entrando en la compañía, cada vez más profesional. Una compañía francesa nos inyectó 100 millones de euros directamente hace poco. Eso es porque lo estamos haciendo bien.

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En lo que a cargadores eléctricos se refiere, ¿en qué punto se encuentra España con respecto a otros países?

Vamos atrasados. También es cierto que el mercado español ha sido el más lento porque no ha habido ayudas suficientes en su momento. Ha hecho que el mercado vaya más lento. Además, el poder adquisitivo es más bajo que en otros países. Con unas ayudas bien hechas las ventas serían mayores. Otros países como Noruega han eliminado las ayudas y siguen vendiéndose el 90% de los vehículos eléctricos. Cuando la paridad de precios llega, no en toda la gama sino en los modelos más vendidos, es el momento de quitar las ayudas porque se consigue el objetivo. España tiene que mejorar en ese sentido y seguir creciendo.

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¿Es clave la interoperatividad, como en el caso de Zaragoza con Endesa X Ways?

Nosotros entendemos que la interoperatividad entre operadores es básica. Aunque en este momento no existe. Hay que dar soluciones al usuario. Todas las empresas que invertimos deberíamos conectarnos entre nosotros. Damos interconexión a todos los operadores que lo solicitan, siempre que tengan infraestructura propia. Es un ‘win-win’ y darle al cliente lo que quiere. El estado del mercado actual, que es incipiente, es muy bueno.

Una peculiaridad nuestra, por ejemplo, es que tenemos el pago con tarjeta de crédito para pagar en el cargador. No necesitas ninguna aplicación. Además, nosotros no lastramos con precios abusivos