tribunales
Condenado en Zaragoza por colarse en la 'tablet' de su ex para robar una foto comprometida
El joven confesó ayer ante la jueza que accedió a la cuenta de Google Photos de la mujer.
Un año de cárcel por un delito de revelación de secretos es la pena que ayer aceptó un joven por entrar en la cuenta de Google Photos de su expareja y hacerse con una imagen de sus pechos desnudos. El acusado se la reenvió después a sí mismo y se la enseñó a ella como si la hubiera recibido de un tercero, al tiempo que le advertía del peligro de que se difundiera en internet. El objetivo no era otro que infundirle temor, tal y como siempre han alegado las acusaciones.
Los hechos ocurrieron en diciembre de 2021. La pareja había cortado su relación hacía poco pero siguió manteniendo vínculos laborales, lo que suponía compartir material de trabajo, entre otras cosas, una tableta electrónica. El joven la llamó un día para quedar con ella y en la conversación le informó de que había recibido de la cuenta ‘jhonsexgirls’ de Gmail una foto en la que solo se veían unos pechos desnudos que él había reconocido como de ella, acompañada de la frase «¡toma cornudo!».
La mujer se sorprendió, puesto que era una fotografía que se había hecho ella misma y se la había enviado a su pareja actual, sin que nadie más la hubiera visto. En un primer momento, pidió a su ex que le mostrara las entradas de su correo electrónico, pero él le dijo que no tenía su Ipad. Al día siguiente, en la bandeja de entrada de la ‘tablet’ de trabajo estaba el mensaje que le había mostrado con la imagen.
Investigación policial
La mujer denunció los hechos ante la Policía y, tiempo después, la Brigada de Delitos Tecnológicos, señaló a su expareja como la persona que había usado sus claves secretas para acceder a la nube donde almacena las fotos. El informe reveló que la cuenta de Gmail ‘jhonsexgirls’ fue creada desde una IP de la que era usuario el acusado y que se había producido un acceso a Google Photos de la mujer desde un Iphone y operadora similares a los que utilizaba.
El juicio contra el joven se celebró ayer en Zaragoza. La Fiscalía solicitaba un año de prisión y doce meses de multa (2.280 euros), la pena mínima por descubrir secretos o vulnerar la intimidad de otro accediendo a sus comunicaciones. La acusación particular, ejercida por la abogada Elisa Cardona, pedía dos años y medio de prisión por apoderarse de la foto y otros dos años y medio por usarla para perjudicarla. También reclamaba una indemnización de 60.000 euros. No obstante, tras llegar a un acuerdo con la letrada de la defensa, Olga Oseira, la pena se fijó finalmente en un año, además de la prohibición de aproximarse o comunicarse con la víctima durante dos años y someterse a un curso de reeducación en violencia de género. La responsabilidad civil se resolverá en la sentencia.
