sucesos
Denuncia una violación en los baños de una popular discoteca de Zaragoza
Los hechos se produjeron el pasado fin de semana y la víctima asegura que el agresor tenía una estrategia para retenerla en el local y separarla de sus amigos.
La Policía Nacional detuvo el pasado domingo a un hombre de 36 años como presunto autor de la agresión sexual denunciada esa misma mañana por una joven de 24, a la que al parecer forzó en los baños de una conocida discoteca de Zaragoza.
Según manifestó la víctima en comisaría, el arrestado, de origen dominicano e identificado como F. A. H. R., le había dicho que quería mantener relaciones con ella esa noche. Y como se negó, acabó recurriendo a la fuerza para obligarla.
La joven y un amigo se presentaron sobre las 9.00 en las dependencias de la Policía Nacional en el Actur para denunciar que la primera había sufrido una violación. Según esta, los hechos se habían producido solo unas horas antes, por lo que, se activó el protocolo y fue trasladada al Hospital Materno Infantil.
Los agentes comprobaron que la denunciante no se expresaba con claridad y su relato era algo desordenado, lo que les hizo pensar que podría estar afectada por alguna sustancia. Pero es que, como ella misma explicó después, el investigado la obligó a hacerle una felación después de haberse puesto cocaína en el pene.
Una vez en urgencias, los médicos confirmaron que la mujer presentaba signos de haber sido violada. De hecho, le facilitaron tratamiento contra las enfermedades de transmisión sexual y le tomaron muestras para intentar extraer el ADN del agresor. Durante su declaración en comisaría, la joven dijo que reconocería al hombre que la había forzado. Y lo cierto es que no mostró ninguna duda al señalar después a F. A. H. R. entre las fotos que le mostraron.
La denunciante explicó que ella y dos amigos acudieron sobre las 2.00 a la discoteca Mamanuca, ubicada en la calle Azoque. Una vez allí, los tres subieron a la planta superior, donde se encuentran los reservados, ya que conocían a una persona que les iba dejar pasar. Dicha persona era el ahora encausado, quien al final solo dejó entrar a la joven. Y en cuanto se quedó sola, le arrebató el teléfono como estrategia para retenerla.
"No te vas a marchar, porque lo tengo yo"
«No te vas a marchar, porque lo tengo yo –por el móvil–. Y sí o sí vas a terminar conmigo en una habitación del apartahotel los Girasoles», asegura la víctima que le dijo F. A. H. R., dejándole ella claro que no quería mantener relaciones sexuales con él. La chica le exigió varias veces que le devolviera el terminal, pero cansada de que el hombre se negara, salió a la calle a fumar. Allí se encontró con una amiga, a la que le contó lo que le había ocurrido.
La denunciante acabó marchándose con la otra joven a la discoteca Canterbury de la plaza Salamero, donde luego se presentó el encausado y acabó produciéndose la presunta violación en los baños, sin que la víctima alertara al personal del local de lo ocurrido. Tras ser detenido, la Policía comprobó que el investigado arrastra antecedentes y condenas por tráfico de drogas, violencia de género, conducción de vehículo sin carné y lesiones. En cualquier caso, tras comparecer en el juzgado de guardia asistido por los letrados Carmen Sánchez y Luis Ángel Marcén, el juez lo dejó en libertad con una orden de alejamiento.
