El Ayuntamiento revoca la licencia a Reby tras retirar todos sus patinetes de Zaragoza

El Ayuntamiento revocará la licencia a Reby tras llevarse sus patinetes eléctricos de la ciudad, una decisión sin precedentes que se hará efectiva en los próximos días. Como informó HERALDO en enero, la compañía dejó de prestar servicio sin previo aviso, al igual que hizo en Sevilla y Tarragona, donde también ganó los concursos públicos.

La empresa tendría que haber desplegado 600 patinetes de última generación por la ciudad en un plazo máximo de seis meses;unos vehículos más seguros que tendrían que haber contado, incluso, con cámaras de detección de accidentes. Este era el compromiso con el que ganó el concurso en junio de 2022. Sin embargo, nunca lo materializó.

El propio servicio de Movilidad ha podido constatar en varias inspecciones que la compañía no solo no ha puesto en servicio estas 600 unidades sino que ha retirado las pocas que operaban en la capital, lo que "podría suponer una vulneración de las condiciones recogidas en los pliegos".

Lo que en principio podría achacarse a una interrupción puntual –la propia firma decía en el chat de resolución de dudas de su ‘app’ que el servicio estaba temporalmente suspendido– ha terminado siendo permanente, ya que los patinetes de Reby llevan meses sin circular por Zaragoza.

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El Ayuntamiento ha tratado de ponerse en contacto con la compañía en varias ocasiones para que diese su versión, pero "no ha habido respuesta". "Más aún, se ha ido constatando la desaparición de los patinetes de la vía pública, así como el no funcionamiento del sistema de control y de la aplicación móvil", apuntaron desde Movilidad.

La decisión del Consistorio parece ya irrevocable, dado que el expediente "ya está en marcha". Ahora está por ver qué sucede con sus bicicletas compartidas, que tampoco escapan a los problemas. Pese a que siguen viéndose por la calle, su ‘app’ para móviles ya no muestra ninguna en el mapa. La empresa tampoco actualiza sus perfiles en Twitter y Facebook desde hace meses, con las consiguientes quejas entre los usuarios.

Por el momento no ha trascendido qué hará el Ayuntamiento con el ‘hueco’ que deja Reby, que se une al reguero de abandonos de Ridemovi y las motos de Cabify, que han puesto en jaque la movilidad compartida de la ciudad. Hace ya un par de meses, desde el área de Movilidad apuntaron que una vez que se completara el proceso se decidirían los siguientes pasos a seguir.

La marcha de Reby no ha pasado desapercibida para sus competidoras, que han reactivado su interés por la ciudad. No obstante, la cercanía de las elecciones municipales hace que el margen de actuación sea ya mínimo.

Bolt aplica ya la subida de precios

Bolt, por su parte, ha empezado a aplicar la subida de precios autorizada por el Gobierno de Zaragoza a finales de febrero. La compañía, la única que alquila patinetes eléctricos en la capital tras la marcha de Reby, ha pasado de cobrar cinco céntimos por minuto a diez, un encarecimiento que, según fuentes de la empresa, permitirá “repartir el incremento de los costes energéticos y de logística” para asegurar la continuidad del servicio en Zaragoza. 

Ya en octubre, Bolt subió sus tarifas hasta los 20 céntimos por minuto de forma unilateral por el incremento de los costes energéticos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, una decisión que le costó duras críticas por parte de sus usuarios. Entonces llegó a advertir de que de no hacerlo podría comprometer la continuidad del servicio. Pero el Ayuntamiento, que planteó la posibilidad de abrir un expediente sancionador, le obligó a dar marcha atrás, volviendo a los cinco céntimos originales.