mobility city
Zaragoza reestrena este lunes el Pabellón Puente como icono de la movilidad sostenible
Felipe VI inaugura el museo tecnológico, Mobility City, que abrirá al público en la Cincomarzada. La inversión de la DGA e Ibercaja roza los 8 millones en el cerramiento y la posterior adecuación de la pasarela peatonal de la Expo.
Quince años después de que cerrara sus puertas con la clausura de la Expo, Zaragoza reestrena mañana el Pabellón Puente como icono arquitectónico y emblema de la movilidad sostenible. Hasta ocho millones de euros se han invertido en su reforma y posterior equipamiento como sede del Mobility City, que albergará el primer museo tecnológico de la movilidad en el siglo XXI.
Su puesta de largo contará con la máxima representación institucional para arropar la iniciativa de la Fundación Ibercaja. El rey Felipe VI acudirá a la inauguración de la pasarela peatonal diseñada por la primera arquitecta ganadora del premio Pritzker, Zaha Hadid, aunque su apertura se demorará unos días, hasta el puente de la Cincomarzada, para acometer los remates. Le acompañarán la ministra de Industria, Reyes Maroto, el presidente aragonés, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, entre las principales autoridades.
No solo se ganará un equipamiento de primer nivel para potenciar la imagen de Zaragoza y su oferta turística, sino que se recuperará su uso público para unir ambas orillas del Ebro. Eso sí, el paso estará sujeto al horario en el que esté abierto Mobility City para evitar su vandalización: de martes a sábado, 10 a 14 horas y de 16 a 20 horas, mientras los domingos y festivos se limitará a las cuatro horas de la mañana. El lunes permanecerá cerrado.
Cerramiento integral
A diferencia de 2008, el Pabellón Puente ha reforzado su condición de edificio con el acristalamiento de todas sus fachadas y del millar de huecos de la cubierta, que ha acometido por la sociedad pública Expo Zaragoza Empresarial, propietaria de la pasarela. Su presidenta y consejera de Economía, Marta Gastón, y los máximos responsables de la Fundación Ibercaja, Amado Franco (presidente) y José Luis Rodrigo (director general), ejercerán de anfitriones.
El cerramiento ha permitido a Ibercaja acondicionar los 6.700 metros cuadrados de superficie que suma el Pabellón Puente, repartidos en los tres cuerpos (pods) y dos alturas que componen su característica forma de gladiolo.
El módulo central, curvado y con 260 metros de longitud, cumplirá la función de pasarela pública, aunque cubierta por completo y con el aliciente de ofrecer parte de los contenidos del Mobility City. Eso sí, el aforo estará limitado por cuestiones de seguridad a 900 personas, que se calculará en todo momento mediante cámaras. Si se alcanza este número, las puertas automáticas de cristal no dejarán acceder.
La pretensión es convertirlo en epicentro nacional del estudio, difusión e innovación de la movilidad sostenible y conectada. Su contenido está pensado para todos los públicos, incluso para los que no lleguen a entrar en el museo, y pretende ser también un escaparate para los adelantos de la industria, de la automovilística y del resto de las que plantean soluciones para los desplazamientos. Y eso permitirá ver el primer aerotaxi español, un dron para el transporte de medicamentos o una pequeña selección de bicicletas, desde su creación hasta el último modelo eléctrico.
Una colección de prototipos
De hecho, los que crucen el Ebro por esta rareza arquitectónica podrán disfrutar de una parte de la oferta, ya que el pasillo central dispondrá en sus extremos de una exposición de prototipos de la industria de la automoción, además de artefactos de la industria aeroespacial. Buen ejemplo de ello es el lanzador orbital reutilizable Miura 5, diseñado por la firma española PLD Space y que se convertirá en el primer cohete español en transportar pequeños satélites.
La oferta estará en continua renovación para incluir los últimos adelantos. Como ejemplo, un ‘concept car’ que Volvo enviará en unas semanas y que demuestra la importancia de la implicación del sector y, especialmente, del medio centenar de entidades que se han sumado al proyecto Mobility City.
El museo tecnológico ocupa las dos plantas del cuerpo orientado hacia el Palacio de Congresos. El espacio expositivo ocupará cerca de 2.700 metros cuadrados y la tecnología será una pieza fundamental. Como se previó desde un principio, los visitantes podrán interactuar con pantallas inteligentes, a las que se han añadido los teléfonos móviles. Con una aplicación diseñada a la medida, se podrá hacer toda la visita.
De la misma forma, Ibercaja quiere que también suponga una experiencia, para lo que se han montado simuladores de conducción y gafas de realidad virtual. Igualmente, se podrá interactuar con los contenidos en múltiples pantallas y mesas táctiles que se han instalado a lo largo del recorrido.
El gran reclamo para la inauguración será una exposición temporal de deportivos que han marcado época a lo largo de la historia, como los Hispano-Suiza o los Bugatti, y que también han salido en películas, caso del DMC Delorean de ‘Regreso al Futuro’.
Todo ello se podrá ver dentro de dos semanas en un contenedor incomparable, un Pabellón Puente que ha recuperado el esplendor de antaño, con la ganancia de estar ahora climatizado, pero sin renunciar a las vistas de la ciudad. Uno de sus elementos más característicos es su fachada-cubierta, de 9.300 metros cuadrados, compuesta por 26.550 piezas triangulares de hormigón reforzado y fibra de vidrio (GRC), con 300 tipologías diferentes de geometrías y tonalidades. Por dentro, la luz cenital se sigue colando y los efectos recuerdan a los que hacen las vidrieras de una catedral.
La muestra se extenderá al exterior, en la orilla de Ranillas, donde se podrá imaginar cómo serán las estaciones de servicio del futuro, de la mano del Circe y de Zoilo Ríos, Arpa y Circutor: una recarga de vehículos eléctricos sin cable y una hidrolinera.
Para salvar las limitaciones propias de una infraestructura singular, se ha decidido habilitar una cafetería en el exterior, en dos de los tres cubos anexos al acceso desde el recinto de la Expo. Uno de ellos ya se ha protegido con cristales para que haga las veces de terraza abrigada del viento, aunque los clientes deberán esperar hasta la primavera a que acabe el montaje del bar en el segundo de los cubos, de 64 m2, forrado de vidrio. También está previsto que funcione como punto de venta de productos promocionales.
