El Mercado Central se lanza a la venta online con una nueva app tres años después de su reforma
PP-Cs ultima el proyecto de climatización y espera dejarlo licitado antes de las elecciones.
El Mercado Central está hoy de aniversario. Hace tres años que reabrió sus puertas tras una rehabilitación integral que lo transformó de arriba abajo, dando lugar a una lonja más amplia y acorde a los nuevos tiempos que respetó la esencia del proyecto original. Desde su reinauguración el 6 de febrero de 2020 ha vivido una pandemia y las consecuencias de una terrible guerra que ha disparado los costes. Pero lejos de conformarse con la aparente estabilización con la que ha empezado este 2023, anuncia novedades.
El mercado estrenará en cuestión de semanas una nueva aplicación de venta ‘online’. La herramienta ha sido diseñada mano a mano entre los detallistas y la Universidad de Zaragoza y está ya en fase de pruebas. Cada puesto pondrá a disposición su género con fotografías al detalle, una opción que se extenderá al mercado agroecológico.
También hay avances en el proyecto de climatización. Tras varios ‘noes’ por parte de Patrimonio, el Ayuntamiento cree haber dado con la tecla. "El arquitecto lo tiene ya prácticamente terminado. Nuestra intención es presentarlo a la próxima comisión y dejarlo licitado antes de las elecciones", avanza la concejala de Economía, Carmen Herrarte.
Al tratarse de un edificio protegido, las exigencias son altas y el proyecto, "complejísimo". Tanto que ascenderá a un millón de euros. "Afortunadamente, tenemos garantizados 200.000 euros de financiación europea. Queremos dejar zanjado este problema estructural para que la gente pueda trabajar en unas condiciones dignas", manifiesta.
Con la pandemia, dice la edil, sacar a concurso los seis puestos vacantes dejó de ser algo prioritario. "Se puede plantear destinarlos a algo que no sea estrictamente alimentación, pero, por ahora, los detallistas nos piden tiempo para pensarlo. Vamos a respetar sus ritmos, aunque ya les vamos recordando que los queremos sacar a licitación", agrega.
Tanto ella como el gerente del mercado, Fernando Benito, coinciden en que el balance de estos tres años es "muy positivo". "Se ha ganado en limpieza, amplitud, orden... Antes, una persona discapacitada lo tenía muy difícil para entrar, pero ahora, la accesibilidad es total", señala este último, al tiempo que destaca la competitividad del producto de kilómetro cero frente a los supermercados.
La valoración de los detallistas
Los detallistas coinciden en que la lonja es ahora "otra cosa". "Con la pandemia se quedó todo a menos uno, pero vamos trabajando y poco a poco se van resolviendo las carencias", cuenta Alberto Gadea, responsable de un puesto de aceitunas, conservas y salazones.
El principal ‘pero’ es la climatización. "Nos han prometido cosas que no llegan, como las contrapuertas para frenar el aire. El frío, en todo caso, es lo de menos. Para cargar y descargar tenemos mil problemas", señala Lorenzo Sinusía, de Carnicería Lorvi.
Más optimista se muestra Mari Carmen Pedrajas, empleada de Congelados Mare Sánchez, uno de los puestos que abrió por primera vez en febrero de 2020."Hemos vivido meses de altibajos, pero las últimas Navidades han sido muy buenas", indica.
Los clientes, por su parte, mantienen el aprobado al mercado tres años después de su reinauguración. Carmen Casanova cree que se ha salido ganando en todo. "Da gloria venir, yo lo hago al menos una vez a la semana. Tengo mis puestos favoritos y vivo cerca, así que aprovecho para llevarme de todo, desde carne y pescado a aceitunas", comenta.
Mientras, Óscar Mendoza suele acercarse cada 15 días. "Merece la pena por los precios. Están más baratos que en cualquier carnicería de barrio o centro comercial", afirma, destacando también la "comodidad" de este mercado frente a lo "antiguo" que se veía antes de la reforma.
