Los colectivos del Buñuel insisten en quedarse y Azcón les señala la salida
El pleno rechaza que el centro social comunitario siga con sus actividades en el antiguo colegio. Once entidades intervienen a favor y en contra.
No ha sido un debate cualquiera. Después de años de polémica y mientras se espera la previsible orden judicial que propiciará su desalojo, los colectivos que apoyan el centro social comunitario del antiguo colegio Luis Buñuel y varias entidades vecinales que reclaman que allí haya un centro cívico para el Casco Histórico se han citado en el Ayuntamiento de Zaragoza para expresar sus opiniones. Y el alcalde, Jorge Azcón, ha hablado: la orden de desalojo se mantiene y los colectivos del Buñuel deben salir de allí.
El debate lo ha suscitado una moción de ZEC en el pleno municipal, que solicitaba al gobierno PP-Cs que permitiera seguir a promotores del centro autogestionado y se arbitren soluciones jurídicas para que continúen allí con sus actividades. Y hasta 11 colectivos han pasado ante el micrófono del pleno para expresar sus opiniones divergentes.
Ha sido el caso de Inés Royo, de la asociación Calle y Libertad de la Magdalena, que ha dicho que “el Buñuel es nuestra casa” y ha recordado la importancia que ha tenido este centro para el movimiento feminista de la ciudad.
O Julio Murillo, que en nombre del Centro Social Comunitario Luis Buñuel ha detallado las numerosas actividades que se han desarrollado en el centro, como la Olla Solidaria, que da 300 comidas cada fin de semana a personas sin recursos. “En el Buñuel cabemos todos”, ha dicho entre manos al aire, para celebrar las intervenciones, y gritos de “el Buñuel no se rinde”.
Pero también ha habido entidades vecinales que consideran que este centro autogestionado, objeto de algunas polémicas desde su fundación, restringe su derecho a tener un centro cívico para el barrio. Como Marisa Verde, de la asociación Zaragoza Antigua, que ha recordado que es el único barrio sin centro cívico.
Se ha quejado de altercados, música y fiestas hasta altas horas y comidas populares sin autorización. “El edificio está okupado y pedimos un centro con una dirección municipal y unos horarios establecidos”, ha dicho. Javier Magén, de la plataforma de afectados del Gancho y Pignatelli, ha considerado que los colectivos del Buñuel “han dado la espalda a los problemas del barrio”.
La división entre los intervinientes se ha trasladado al pleno, donde la derecha ha rechazado que el centro social comunitario siga en el antiguo centro educativo y ha recordado algunas controversias, como cuando allí dio una conferencia la terrorista Carmen López Anguita, condenada a 280 años de cárcel por el atentado de la cafetería California en 1979, en el que murieron 9 personas. También ha recordado los vínculos de la entidad del Buñuel con ZEC y con el exalcalde Pedro Santisteve, uno de los promotores del centro.
Por su parte, ZEC ha logrado el apoyo del PSOE y Podemos para defender a los colectivos del Buñuel y reclamar cauces que permitan la continuidad de las actividades que se desarrollan en las instalaciones. Han recordado además los destacados apoyos recibidos por el Buñuel por destacadas personalidad de la cultura.
El debate lo ha cerrado Jorge Azcón, que ha dejado claro que el viejo colegio se va a construir un centro de convivencia, tal y como prometió durante la campaña electoral. “La promesa electoral que hicimos tiene una mayoría de ciudadanos que la respaldan”, ha dicho el regidor.
Es más, ha recordado que en cuanto el juez dé la orden de desalojo, esta se llevará a efecto. “El Luis Buñuel va a ser un centro cívico para todo el barrio”, ha dicho el alcalde, que ha aludido a “las contradicciones de la izquierda”. “Apuestan por la gestión pública de un edificio público siempre y cuando no la gestionen sus amigos. Si lo gestionan sus amigos entonces es mejor que los funcionarios municipales. Pues no, va a ser un centro público”, ha dicho.
