El final de la polémica cesión del antiguo instituto Luis Buñuel
El Ayuntamiento de Zaragoza anunció este jueves que da de plazo hasta el 23 de enero para que se desaloje el antiguo centro educativo con el objetivo de construir allí el Centro Cívico del Casco Histórico.
Idas y venidas durante años. Desde que el instituto Luis Buñuel se trasladó a la Almozara, el inmueble ha estado sumergido en una polémica continua. Ahora, el Ayuntamiento de Zaragoza, tras un auto judicial, le ha dado a la asociación Centro Social Comunitario Luis Buñuel veinte días para que desaloje el edificio con el objetivo de construir el Centro Cívico del Casco Histórico.
El antiguo instituto es de titularidad municipal, pero hasta ahora estaba gestionado por la asociación Centro Social Comunitario Luis Buñuel. Esta entidad, nacida al calor del 15-M, okupó el edificio y lo convirtió en su sede, que durante años albergó charlas, cursos y actividades en una situación de alegalidad que cambió en 2018 cuando, el Ayuntamiento de la capital aragonesa, con Pedro Santisteve de ZEC como alcalde, cedió oficialmente el uso del edificio a la entidad.
Desde un primer momento la decisión de ZEC fue llevada a los tribunales. En concreto, fue demandada por la vía contencioso-administrativa a instancias del grupo municipal del PP. Resultó polémica debido a los vínculos del que entonces era equipo de Gobierno con el Centro Social Comunitario, entidad heredera de otra -'Dale vida al Luis Buñuel'- de la que el antiguo edil, Santisteve, fue vicepresidente, y la exconcejal, Elena Giner, vocal.
La entidad llegó a organizar en las instalaciones charlas que fueron muy criticadas en toda la ciudad, como por ejemplo la participación de Carmen López Anguita, terrorista de los Grapo condenada a 280 años de cárcel por un atentado en el que murieron nueve personas. También llegó a ofrecer una charla Pablo Hasel, apenas 48 horas después de ser condenado por la Audiencia Nacional a dos años de cárcel y un día por enaltecimiento del terrorismo.
Cuatro años después de que el grupo ZEC le cediese el inmueble a la asociación CSC Luis Buñuel, ahora tendrá que marcharse. Los tribunales ya han dictado dos sentencias que anulan el acuerdo por el que se materializó la cesión. Una primera de 2019 fue ratificada en septiembre de 2021 por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA), que desestimó el recurso presentado por la asociación.
Los responsables de la entidad recurrieron el fallo del TSJA al Supremo y destacaron "la labor social que realizan para el barrio del Gancho, con más de 45 actividades semanales" Finalmente, la fecha de desalojo llega tras el auto judicial del pasado 30 de noviembre del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 que deniega las medidas cautelares solicitadas por la citada asociación para suspender la ejecución del acuerdo del Gobierno de la ciudad de abandono de las instalaciones. Así, tendrán de plazo hasta el próximo 23 de enero.
Los vecinos aplauden el centro cívico propuesto por el Consistorio
"Estoy de acuerdo con que hagan un centro cívico. Yo, por ejemplo, me tengo que ir al de San José porque no tenemos ninguno aquí. Además, hay mucho ruido cuando ponen los altavoces", critica Javier Benedí, que vive en la plaza de Santo Domingo. Lo mismo opina su vecina, María Pilar Jiménez, que insiste en que "el barrio necesita vida". "Es un edificio muy grande y está casi abandonado. Si hacen un centro nos vendrá muy bien porque lo equiparán al completo con biblioteca, salas para actividades y demás", apostilla
Rogelio Escalona, que vive en la calle Santa Lucía desde hace más de 30 años, asegura que viven con "molestias". "Por preferir, claro que quiero un centro cívico, porque estará más vigilado y controlado todo el inmuebles", asegura. Del mismo barrio es también Lourdes Castán, que propone que el Ayuntamiento y la asociación compartan espacios de tal manera que haya un centro cívico y el grupo no tenga que marcharse. "Es un edificio muy grandes. Hay espacio para todo", argumenta.
Por su parte, Santiago Salas destaca la "labor social" que la asociación Centro Social Comunitario Luis Buñuel hace por el barrio. "Dan comidas a las personas más desfavorecidas, ofrecen clases de flamenco y baile en línea y muchas más cosas. Es verdad que sería mejor que estuviese más vigilado y controlado, pero hay que valorar todo lo que hacen", asegura Salas, que lleva 70 años viviendo en la zona.
