zaragoza

Los colectivos del Luis Buñuel claman contra el desalojo del antiguo instituto

Cientos de personas se manifiestan por el barrio del Gancho para exigir a PP-Cs que permita conservar el centro social y todas sus actividades. 

Los manifestantes, con el antiguo instituto Luis Buñuel al fondo, este sábado.
Los manifestantes, con el antiguo instituto Luis Buñuel al fondo, este sábado.
Guillermo Mestre

El Buñuel se queda. Es lo que han clamado este sábado las cientos de personas que han participado en una manifestación por el barrio del Gancho para exigir al gobierno PP-Cs que frene el desalojo del antiguo instituto. Los participantes han lamentado que se perderían multitud de actividades y apoyo social si finalmente el Ayuntamiento de Zaragoza impulsa el proyecto previsto en el inmueble, que pasa por adecuarlo para habilitar un centro de mayores, en una primera fase, y un centro cívico más adelante. 

Acompañados de una batucada e incluso de varios cabezudos, los manifestantes han partido de la plaza de Santo Domingo y han terminado su protesta en la plaza del Pilar. Era una de las actividades programadas de cara a este lunes, 23 de enero, la fecha máxima que había dado el Consistorio al CSC Luis Buñuel para que abandonara el edificio. Preparan también, según contaron en anteriores convocatorias, una "resistencia pacífica" al desalojo, que comenzaría ya en la noche del domingo, cuando las instalaciones permanecerán abiertas para que quien quiera acuda a pasar la noche como forma de apoyo. 

Sin embargo, el pasado viernes la presidenta de la asociación entregó las llaves del inmueble, pero poco después funcionarios municipales acudieron al antiguo instituto y comprobaron que "no se había producido el desalojo" y que continuaba "con sus puertas abiertas y con tránsito de personas". 

En la protesta de este sábado, los organizadores han leído un manifiesto en el que han destacado "el esfuerzo de todas las vecinas que han estado manteniendo el edificio vivo y en uso". Fue, como han recordado, una andadura que comenzó en 2011, y a la que se han ido sumando hasta 40 entidades ciudadanas de carácter social. "En un centro cívico no son las vecinas quienes deciden las actividades ni puede convertirse en un espacio de autocuidado y apoyo mutuo", han lamentado, y han recordado que, entre otras cuestiones, el Luis Buñuel acoge conciertos, clases de yoga y jardinería, conferencias y talleres y repartos solidarios de ropa y comida. 

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