El Ayuntamiento admite “sorpresa” por las acusaciones de Mayte Pérez y pide “dejar trabajar a los técnicos”
La concejala de Hacienda, María Navarro, descarta entrar en insultos o descalificaciones y dice que Azcón sigue “tendiendo la mano” al Ejecutivo de Javier Lambán.
La concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Zaragoza, María Navarro, ha expresado este lunes su “sorpresa” por las declaraciones de la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, que ha acusado al alcalde, Jorge Azcón, de comportarse “como un niño mimado” con la financiación local. Navarro ha descartado entrar en insultos o descalificaciones y ha pedido “respetar el trabajo” de los técnicos del Consistorio y la DGA, que siguen tratando de cerrar el orden del día de la próxima bilateral. “Los ciudadanos quieren que se ponga el interés general por encima de cualquier otra cosa”, ha subrayado.
En su opinión, el también presidente del PP-Aragón ha mantenido siempre la lealtad institucional y “sigue tendiendo la mano” al Gobierno de Javier Lambán pese a los últimos encontronazos. “Lo que no vamos a hacer es entrar en insultos personales contra nadie. Eso no lleva a ningún sitio”, ha agregado.
La titular de Hacienda ha resaltado que para llegar a acuerdos en beneficio de Zaragoza y de Aragón “hay que escuchar”, y que declaraciones como las de Mayte Pérez “lo único que hacen es evitarlos”. El problema, ha insistido, es que se ha pasado de una Ley de Capitalidad a una “que financia a todos los ayuntamientos por igual”. “Siempre hemos intentado defender a Zaragoza y a sus vecinos por encima de todo. Lo que no puede ser es que haya una ley que haya reducido la prerrogativa de ser capital de Aragón”, ha manifestado.
Este nuevo capítulo se une al desencuentro vivido a finales de la pasada semana por el plan de la calle de Embarcadero. El Gobierno de Aragón anunció un recurso contencioso-administrativo que cogió por sorpresa al Ayuntamiento, que llegó a calificarlo como “un ataque sin precedentes”.
La diferencia, ha subrayado Navarro, es que el Consistorio ha decidido llevar la polémica de la financiación a la bilateral por una cuestión de “lealtad institucional” y “sentido común”. “Dejemos que sean los técnicos quienes nos digan en qué puntos podemos llegar a acuerdos para ser capaces de acordar alguna cosa”, ha dicho.
