sucesos
Los detenidos en Villamayor alegan que la víctima llevaba un machete
El juez calificó esta versión de "inverosímil" e investiga al padre, al que envió a prisión preventiva, y a su hijo por un delito de tentativa de homicidio
Daniel A. S. y su hijo Daniel A. D. declararon ante el juez que no dispararon a Ó. S. F., el compañero de su hermana y tía, respectivamente, sino que se defendieron porque este se blandía una "navaja" o "machete" pero, dijeron, resultó ser una "escopeta" de la que se supone se escapó un tiro "fortuito". El juez Rafael Lasala, en funciones de guardia, no creyó en absoluto esta versión y envió a Daniel A. S. a prisión preventiva por tentativa de homicidio, mismo delito por el que ha imputado a su hijo.
El magistrado cree que todo indica que la escopeta la llevaba Daniel A. S. quien, con su hijo, fue a la vivienda en la que reside su hermana con Ó. S. F. para llevársela por la fuerza, pues la pareja son primos y la familia está en contra de la relación que mantienen desde hace ya dos años.
En medio de la disputa, parece que el hombre que está en la cárcel disparó a través de la ventanilla del coche tras el que se escondía la víctima y los perdigones y cristales le hirieron en la cara y un ojo, del que está pendiente de evolución. Ya en el suelo, los dos hombres se acercaron hasta él y le empezaron a pegar golpes, hasta que la mujer se tumbó sobre él para protegerlo y que no siguieran agrediéndole.
La pareja, ella de 42 años y él, de 51, aprovechó el momento en que los presuntos agresores fueron a buscar las llaves de su coche para montarse en una furgoneta y salir huyendo del lugar hacia el centro de salud de Villamayor. Allí fue atendido en primera instancia y avisaron a la Guardia Civil de lo ocurrido.
La mujer declaró que su hermano empuñaba una escopeta marcar Reminton calibre 12 mm (que la Benemérita tenía denunciada como sustraída) y su sobrino una pistola –"moderna, como la de la Policía", describió– que luego resultó ser un arma detonadora.
Ante los motivos de tal agresión, explicó que ni su hermano Daniel ni nadie de su familia quiere que mantenga relación con Ó. S. F., pero ella se niega. Tras lo ocurrido, dijo tener miedo de lo que pueda pasar con el resto de su familia, ya que si antes la relación no era buena, después de este incidente puede ir a peor.
El juez decretó prisión provisional para Daniel A. S. para evitar que se pueda sustraer a la acción de la justicia, obstruir la instrucción penal y evitar una reiteración delictiva. Respecto a su hijo, ordenó que se presente los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.
