Zaragoza ha incluido la construcción de una ciudad deportiva en el Parking Norte, reivindicada por Podemos, en la carta de compromiso enviada a la Federación de Fútbol para formalizar la candidatura de la ciudad como sede del Mundial de 2030.El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, aseguró que se han añadido todos los acuerdos alcanzados en el pleno y que el proceso afronta ahora un plazo de "subsanación de errores". "Una vez que termine haremos pública toda la documentación", prometió el edil.

Insistió, además, en que es "optimista", especialmente tras la reunión con miembros de la Federación con motivo del España-Suiza. No obstante, desde Podemos se alertó de que otras candidatas como Gijón o Gran Canaria han presentado ya diseños e infografías de sus nuevos estadios. "Llevamos prácticamente un año perdido", dijo Fernando Rivarés.

"El viernes 23 envié todas las cartas de compromiso y ya tenemos el acuse de recibo", informó Serrano. En los escritos, como recordó el edil, Zaragoza se compromete, entre otras cosas, a disponer de un estadio de cuatro estrellas que permita la celebración de los encuentros mundialistas, con espacio para al menos 40.000 espectadores, algo que pasa inevitablemente por construir un nuevo campo de fútbol en el emplazamiento que ahora ocupa la vetusta Romareda, tal y como ya aprobaron los grupos municipales.

Rivarés alertó de que, dado el actual estado de La Romareda, Zaragoza no parte entre las favoritas. El propio Serrano reconoció que esta es una de las "debilidades" de la candidatura, que tiene a su favor la ciudad. "De las ciudades con las que competimos, también hay otras que no cumplen con todos lo requisitos", recalcó.

Será previsiblemente en noviembre cuando Zaragoza conocerá si forma parte de la candidatura mundialista. La previsión es que España cuente con once sedes y Portugal con tres. Además, recientemente se ha confirmado la simbólica adhesión de Ucrania, una magnífica noticia en palabras del alcalde, Jorge Azcón, que cree que su presencia refuerza las aspiraciones de estos dos países y podría ayudar a la sociedad ucraniana a recuperarse de las consecuencias de la invasión rusa.