Zaragoza

Bajón de la actividad en Zaragoza: "Por las mañanas se trabaja, pero las tardes son matadoras"

Los negocios de la capital aragonesa registran hasta un 30% menos de clientes por el parón propio del mes de agosto y muchos optan por cerrar 

El paseo de Pamplona, prácticamente sin coches, este domingo.
José Miguel Marco

El parón de agosto se está notando, sobre todo, en los barrios. Negocios como la tienda de moda y complementos Tulipán, en el Actur, atestiguan que las últimas semanas han sido "muy tranquilas", con "muy poquito público". Lo dice su responsable, Natalia Blanco, quien advierte de que ya en julio se notó un descenso de entre el 15% y el 20% respecto a otros veranos. "Este año, la gente sí se ha ido de vacaciones. El barrio está vacío", agrega. De poco ha servido mantener las rebajas. "El calor tampoco ha acompañado. Voy a cerrar un par de semanas, y como yo, muchos autónomos. Es un descanso más que necesario", dice.

El éxodo vacacional se percibe también en los gimnasios. "Se nota tanto en las máquinas como en las actividades dirigidas. Las propias cifras de entrada al club son mucho más bajas que cualquier otro mes. Hablamos de un descenso de en torno al 30%", comenta Óscar Gimeno, director de Viva Gym Puerta del Carmen. En su caso, se ha aprovechado para reducir las clases un 25% –especialmente a primera hora, a mediodía y en fines de semana–, y dar vacaciones al personal.

Estos días es habitual ver carteles de ‘cerrado por vacaciones’ e incluso descuentos especiales entre quienes quieren quitarse parte del género antes de bajar temporalmente la persiana. Basta con pasear por Las Delicias, Las Fuentes o San José para comprobar que este agosto se parece mucho más al de 2019 que a los de los dos últimos años, marcados por los efectos de la covid-19.

En el Centro, en cambio, la estrategia es otra. La reactivación del turismo hace que compense abrir, lo que exige hacer malabares para cuadrar vacaciones y garantizar la atención al público.

En la Zapatería Callizo, en la avenida de César Augusto, han optado por hacer turnos. "Por las mañanas sí hay trabajo, pero las tardes son matadoras. Con el calor, la gente sale más tarde, prácticamente a la hora de cerrar", apunta Mari Carmen Ruiz, una de sus dependientas.

Luis Vaquer, propietario de negocios como el Tajo Bajo o la Cafetería Santiago, en la plaza del Pilar, también abrirá todo el mes. "Estar en la zona más turística te permite hacerlo. Además, se está notando un poquito más de gente que otros años. Ahora bien, la actividad se concentra más de cara a la noche. Llevamos semanas de calor extremo y por las tardes se ha trabajado muy poco", admite.