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Al autor de la paliza a un policía en un autobús le dura la libertad un suspiro
Bilal Moujami había sido condenado este viernes a dos años y medio de cárcel por las lesiones que causó al agente que le pidió que se pusiera la mascarilla, y le habían suspendido la pena si no volvía a delinquir.
Poco le ha durado la libertad a Bilal Moujami, condenado por atacar a un inspector de Policía en un autobús urbano. Si pensaba que el viernes, tras acabar el juicio en el que el magistrado accedía suspenderle la condena de dos años y medio por la agresión, podía volver a su casa de Zaragoza y empezar a hacer una vida normal estaba equivocado.
Nada más salir por la puerta de la cárcel de Zuera en libertad provisional, dos policías lo estaban esperando con un coche para trasladarlo a un Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) con el objetivo de expulsarlo del país.
Bilal Moujami, de 29 años y nacionalidad argelina, huyó de Zaragoza cuando sabía que estaba siendo buscado por dar una paliza a un agente que le había llamado la atención por no llevar la mascarilla puesta. El vídeo que grabó un pasajero hizo viral no solo la escena en la que le machaca la cara a puñetazos, sino su rostro, que dio la vuelta a toda España.
La Policía Nacional puso toda su maquinaria en marcha para localizarlo y apenas diez días después lo detenía en Alicante. Bilal Moujami ya se había provisto de dinero extranjero (de Marruecos y Suecia), de billetes para marcharse a Milán (Italia) y tenía en su poder una tarjeta de residencia suiza falsificada (como comprobó después la Policía Científica) que escondió en el coche que lo trasladó a comisaría.
Por el delito de falsedad en documento oficial debe ser juzgado el próximo julio y se enfrenta a una petición de condenad de la Fiscalía de dos años de cárcel y una multa de 2.400 euros. Pero además de instruirse esta causa judicial, el Ministerio de Interior abrió a Bilal Moujami un expediente de expulsión por estar en situación irregular en España, que ahora va a ejecutar.
Este viernes se celebró la vista oral en el Juzgado de lo Penal número 2 por la agresión al funcionario de Policía y, en principio, se enfrentaba a una pena de entre 5 y 10 años de prisión por lesiones y atentado a la autoridad.
Sin embargo, la abogada del agente y del sindicato SUP, Pilar Sangorrín; el letrado de la acusación popular ejercida por la organización Jupol, Marco Antonio Navarro, y la abogada de la defensa, Claudia Melguizo, llegaron a un acuerdo que, cumpliendo unos requisitos, le permitía abandonar Zuera, donde llevaba siete meses de forma preventiva.
Las condiciones eran: admitir los hechos, satisfacer los 12.345 euros de responsabilidad civil, pagar 1.000 euros de multa y no volver a delinquir en un periodo de tres años y medio. Así se lo advirtió expresamente el magistrado Eduardo Marquina, en quien recaía la potestad de suspender la pena.
Pero Bilal Moujami no llegó a pisar la calle salvo de forma testimonial. Tras conocer el acuerdo, la Jefatura Superior de Policía de Aragón ya había previsto un dispositivo para esperarlo en la puerta de la prisión y conducirlo a un CIE.
El tiempo máximo de permanencia en un centro de extranjeros es de 40 días. Lo más seguro es que esté ahí hasta que se celebre el juicio el 5 de julio. En este caso, cuando sea presuntamente condenado, tendrá que cumplir la pena de prisión por el delito de falsedad y una vez liquide las cuentas con instituciones penitenciarias será expulsado del país.
