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Una mujer denuncia en Zaragoza a su expareja por el presunto rapto de su hija de 1 año

La madre acudió el jueves muy nerviosa a comisaría para comunicar que el hombre y padre del bebé se había presentado por sorpresa y se la había llevado.  

El supuesto secuestro se produjo el jueves, 21 de abril, en la calle Duquesa Villahermosa de Zaragoza.
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La Policía Nacional detuvo el pasado jueves a un hombre como presunto autor del rapto de su propia hija, de solo 1 año, en el barrio de Las Delicias de Zaragoza. El supuesto secuestro fue denunciado ese mismo día por la madre del bebé, quien se presentó en comisaría muy alterada y contó a los agentes que su expareja había acudido «por sorpresa» al lugar donde se encontraba y le había arrebatado de los brazos a la menor. La mujer les explicó también que el varón, identificado como A. R., se había desentendido de la pequeña desde que tenía 3 meses, por lo que tenía miedo de lo que pudiera ocurrirle.

Las manifestaciones de la madre y la gravedad de los hechos denunciados hicieron que la Policía Nacional activara enseguida un dispositivo para tratar de localizar al bebé. La mujer estaba muy nerviosa y en un primer momento no supo aportar ningún dato sobre el posible paradero de su expareja, lo que obligó a la Unidad de Familia y Menores (UFAM) a consultar distintos archivos en busca de domicilios o lugares frecuentados por este hombre. Al comprobar que carecía de vehículo, la Policía envió también a una patrulla a la estación intermodal de Delicias por si intentaba abandonar Zaragoza.

En un bar del Casco Histórico

Sin embargo, la denunciante comunicó después a los investigadores que A.R. podría estar manteniendo una relación con la dueña de un bar ubicado junto a las Murallas Romanas, en la avenida de César Augusto.De ahí que varios agentes se desplazaran también allí para intentar localizar al presunto secuestrador.

Cuando los policías se presentaron en el establecimiento, la propietaria les dijo que el hombre al que buscaban no estaba allí, pero podía llamarlo por teléfono para explicarle la situación. Y así lo hizo, acudiendo poco después A. R. al bar acompañado de la pequeña, que se encontraba en perfecto estado y a la que dijo que había ido a comprar un vestido. Los funcionarios procedieron a su detención como presunto autor de un delito de rapto de menores, haciéndose cargo del bebé para entregárselo a su madre.

Tras pasar la noche en el calabozo, A. R. declaró ayer ante la juez de guardia, a la que mostró varios mensajes de Whatsapp para acreditar que acudió sobre las 14.50 a la calle de Duquesa Villahermosa porque era allí donde había quedado con la denunciante para ver a la niña. Su abogada, Marina Ons, se apoyó en estos mensajes para hacer ver a la magistrada que no hubo ningún secuestro ni factor sorpresa. La letrada consiguió que el hombre quedara en libertad y quiere aclarar lo sucedido por si se hubiera producido una falsa denuncia.