zaragoza
La Plataforma en Defensa de la Huerta Zaragozana, 10 años reivindicando el producto de proximidad
Reclaman la puesta en marcha una marca propia de los productos de cercanía que se aprobó en 2017.
La importancia de apoyar a los agricultores zaragozanos, la preocupación por cómo nos alimentamos y por cómo se produce lo que comemos fueron la semilla de creación de la Plataforma en Defensa de la Huerta Zaragozana en 2012. Se trata de una entidad que hace de la defensa de la huerta zaragozana su razón de ser.
La portavoz de la plataforma, Olga Conde, recuerda que “Zaragoza ha sido una ciudad que a lo largo de la historia ha sido importante por su huerta” pero añade que “poco a poco nos hemos ido alejando de ese patrimonio que teníamos”. Como dato destaca que “de los 300 agricultores, aproximadamente, que había en los 80 ahora quedan una veintena”, un problema al que hay que añadirle que “algunos de ellos son mayores de 60 años” y “la falta de relevo generacional”. Con lo cual, “estamos en una situación de riesgo porque sin agricultores no hay producto de cercanía”.
Además, Conde señala que “Zaragoza cuenta con 12.000 hectáreas de tierra de regadío productiva en su término municipal por lo cual se podría autoabastecer de productos de cercanía, en ese sentido somos privilegiados”. Sin embargo, lamenta que “con la globalización de los mercados y con aparición de los supermercados” ha ido desapareciendo “terreno fértil dedicado a hortalizas que ahora lo dedicamos al cultivo de la alfalfa para la exportación a los Emiratos Árabes”.
Conde reivindica como sus objetivos prioritarios “recuperar el cultivo de proximidad, apoyar a los hortelanos y hortelanas, defender precios justos y potenciar las variedades locales que se han ido perdiendo y valorar el patrimonio cultural y paisajístico en torno a la huerta”.
Conde explica que desde la plataforma consideran que estamos inmersos en “una transición hacia un modelo de comer producto de cercanía” y destaca la relevancia de consumir productos de kilómetro cero porque en muchas ocasiones se compran alimentos “que recorren miles de kilómetros hasta llegar a nuestros platos y eso supone un consumo de energía enorme cuando podríamos tenerlos recién cosechados, de la huerta al plato”.
El objetivo prioritario de la plataforma es que se ponga en marcha el distintivo que aprobó por unanimidad el Ayuntamiento de Zaragoza en 2017 que identifica los productos de cercanía y los ecológicos. “Los distintivos, así como el reglamento de uso, fueron aprobados por unanimidad tras salir a exposición pública y recoger las alegaciones planteadas. Sin embargo, desde entonces no se ha puesto en funcionamiento”, lamenta.
Desde el Ayuntamiento de Zaragoza aseguran que la puesta en marcha de este distintivo “es una de las acciones previstas dentro de la Estrategia de Alimentación Sostenible y Saludable de Zaragoza en las que se está trabajando”. Además, recuerdan que recientemente se ha puesto en marcha el Consejo Alimentario de Zaragoza, que es “el órgano de participación sectorial que va a colaborar con el Ayuntamiento en el desarrollo de esa estrategia y una de sus misiones es ayudar a priorizar las acciones a poner en marcha y en definir cómo se deben ejecutar”.
La puesta en marcha de este identificador asegura Conde, facilitará que “personas ya sensibilizadas compren estos alimentos” ya que “si resulta difícil identificar productos de cercanía y ecológicos, al final terminas yendo a la tienda más cercana por falta de tiempo”.
Juan Valiente, portavoz del grupo de Medioambiente de Distrito Sur y miembro de la plataforma por la Huerta Zaragozana, resalta que una de las peticiones de la plataforma es “la compra pública de alimento local”, una reivindicación que Conde completa añadiendo que “sería deseable que todos los servicios de comedor con los que cuenta el Ayuntamiento utilicen productos de cercanía y ecológicos”. “En los pliegos de condiciones técnicas que salen a contratación deberían incorporarse cláusulas donde se fomente la utilización de productos de cercanía y ecológicos”, opina.
Valiente, que lleva aproximadamente un año colaborando en esta plataforma, también insiste en la necesidad de “fortalecer la producción” y de “concienciar y educar a la ciudadanía” sobre la importancia de consumir alimentos de producción local. Insiste también en que una de las preocupaciones de la plataforma es la falta de relevo generacional. En este sentido, Conde destaca que hay gente con sensibilidad por la agricultura ecológica y que, por ello, “estaría bien que se potenciase la formación de nuevos agricultores y su posterior acompañamiento”, así como “un vivero de empresas agrícolas” para asegurarse de que estos proyectos salen adelante y se garantiza el relevo generacional en el campo.
En noviembre de 2021 se constituyó el Consejo Alimentario Municipal de Zaragoza, un organismo de participación que está integrado por 110 entidades sociales y económicas relacionadas con el sistema alimentario local. Está organizado en grupos de trabajo, y su objetivo es ayudar a definir y desarrollar las acciones municipales para mejorar la salud de la ciudadanía y mitigar el cambio climático.
El Consejo Alimentario Municipal -como exponen fuentes municipales-va a estar organizado en grupos de trabajo temáticos que se encargarán de asesorar al Ayuntamiento en la definición y desarrollo de sus planes de acción, ayudando a establecer prioridades y proponiendo criterios de actuación. Entre los objetivos está fomentar el consumo de proximidad, mejorar la salud de la ciudadanía a través de una dieta saludable, con especial atención a los colectivos en riesgo de exclusión y promover la sostenibilidad de los sistemas alimentarios. Además, trabajará para contribuir a la creación y mantenimiento del empleo en el ámbito agroalimentario local, reducir el desperdicio alimentario o las emisiones de gases de efecto invernadero vinculados al sector, entre otros asuntos.
Para ello, tal y como destacan fuentes municipales, los grupos de trabajo abordarán cuestiones como los mercados agroalimentarios, la marca Huerta de Zaragoza, la introducción de criterios de alimentación sostenible y saludable en los comedores municipales o acciones de sensibilización para informar y concienciar a la ciudadanía.
