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Juzgan a un abogado de Zaragoza por la presunta estafa de 150.000€ a una constructora

El acusado asegura que no movió "un céntimo" y que es un mero testaferro del empresario Mariano Casasnovas.

El acusado, este viernes durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
El acusado, este viernes durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Zaragoza.
Heraldo

Yo era una especie de testaferro de alguien que tenía problemas con Hacienda y no podía figurar, yo no me dedicaba a esto", contestó Javier Palos Yago a las preguntas de la Fiscalía sobre su papel en la captación de una constructora para levantar tres supermercados en Soria y Calahorra y el cobro de 150.000 euros como anticipo de la futura construcción.

El Ministerio Público se interesó por saber quién era esa persona y Javier Palos respondió: "Es Mariano Casasnovas (el empresario que quiso comprar el Real Zaragoza). Yo figuraba como administrador único pero era él quien gestionaba todo y buscaba los clientes", declaró.

Javier Palos Yago debería haber sido juzgado en noviembre pero no se presentó y la Audiencia lo puso en busca y captura. Este viernes se sentó por fin en el banquillo de los acusados para ser juzgado como presunto autor de una estafa a la constructora Keril Europea S. L. y se enfrenta a una condena de entre cuatro y seis años de cárcel. Su abogada, Carmen Sánchez, pide la absolución.

El acusado reconoció ser el administrador único de Suelo Soria S. L., la mercantil a través de la que se hizo la operación. No obstante, matizó que solo era un figurante: "Yo no he gestionado ni cinco céntimos". Explicó que la sociedad se constituyó para gestionar suelos y, en concreto, unas parcelas en las que se habían interesado los supermercados Lidl y Semark.

 La misión de Suelo Soria era conseguir esos terrenos, desarrollarlos y luego ofrecérselos a una constructora la cual sería "invitada" a la licitación y posterior adjudicación de las obras. Por esa intermediación, Keril Europea entregó a Suelo Soria 150.000 euros que, según el contrato firmado en febrero de 2019, "se devolverían si las obras no se realizaban" o se descontarían de la comisión estipulada a pagar: un 5% del valor total de los trabajos adjudicados.

Después de un año y como no se había visos de iniciar la construcción por problemas de licencias con los ayuntamientos, según explicó el acusado, Keril Europea pidió la devolución de los 150.000 euros. Entonces fue Mariano Casasnovas quien le entregó un pagaré, por encargo de Palos Yago, según dijo. El pagaré no tenía fondos y José Luis M. M., representante de Keril, se querelló contra Javier Palos.

Si el abogado encausado insistió durante todo el juicio que no era más que un empleado de Casasnovas que le dio trabajo al cerrar su despacho por la crisis, este declaró que su labor era captar terreno para Suelo Soria como "intermediario puro y duro" y "sin sociedades". "Las cuentas las manejaban Juan O. B. (gestor) y Javier Palos. Yo no puedo acceder a las cuentas de la sociedad", afirmó. Mariano Casasnovas. que en este caso declaró como testigo, admitió que la negociación con Lidl y Smark la llevó él, "como otras veces".

Los representantes legales de ambos supermercados, Raúl Zorita, de Lidl (con quien Casasnovas tiene amistad) y José Antonio Vega, presidente Smark AC Group (cadena Lupa) explicaron que rescindieron los contratos con Soria Suelo cuando transcurrió el tiempo fijado y no se había urbanizado, ambas empresas  ejecutaron sus respectivos avales y no perdieron nada.

Javier Palos y Mariano Casasnovas tienen un juicio pendiente por una operación similar, en la que además hay préstamos de por medio, denunciada la constructora  Riovalle Construcción y Obra Publica y la empresa Hersander S. L. en la que les acusan de una presunta estafa de 350.000 euros.  

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