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El padre que degolló a su hija de 3 años en Zaragoza confiesa el crimen y la Fiscalía pide prisión permanente
El Ministerio Público pedía inicialmente una pena de 20 años, pero ha modificado este lunes su escrito de acusación. El infanticida, de 34 años, padece esquizofrenia y ha declarado que cuando ocurrieron los hechos no estaba tomando ninguna medicación.
La primera sesión del juicio con jurado contra Nossa Churchill Churchill Osarenmwida, el nigeriano de 34 años que degolló a su hija de 3 años en Las Delicias y la remató de una cuchillada en el corazón, ha durado apenas 10 minutos. Y ha sido así porque el acusado ha reconocido el asesinato de la pequeña y su defensa no ha formulado ni una sola pregunta. La principal novedad se ha producido cuando la Fiscalía ha anunciado una modificación en su calificación inicial, de forma que en lugar de una peña de 20 años de prisión pedirá que el infanticida sea castigado con la prisión permanente revisable.
El magistrado-presidente del jurado, José Ruiz Ramo, solo había señalado para este lunes la declaración del nigeriano, de 34 años, al que los forenses aprecian una merma de “grado medio” de la imputabilidad porque fue diagnosticado hace tiempo como esquizofrénico. Los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) expondrán al tribunal popular sus conclusiones el próximo miércoles, pero en el informe que remitieron al juez instructor indicaban que el acusado no tenía completamente mermadas sus facultades cognitivas y volitivas cuando cogió un cuchillo de cocina, se dirigió a la habitación donde dormía su hija y le cortó el cuello.
La trágica muerte de la niña se produjo sobre las 23.00 del 14 de septiembre de 2020 en una vivienda de la calle de Domingo Ram, en el barrio de Las Delicias de Zaragoza. La Fiscalía quería saber si por aquellas fechas Nossa Churchill Churchill Osarenmwida estaba tomando algún tipo de medicación para su enfermedad mental. Pero cuando se le ha formulado la pregunta, el encausado ha contestado que no. Por ello, parece evidente que la defensa, a cargo de la letrada Carmen Sánchez Herrero, se apoyará en este hecho para pedir una eximente completa o, de forma alternativa, una atenuante muy cualificada.
Cuando fue detenido, el investigado no quiso ver a los médicos, ya que aseguraba que no estaba loco. Sin embargo, su abogada lo encontró «absolutamente enajenado», por lo que acabó convenciéndolo para que se dejara reconocer por los forenses del IMLA. Tras un primer examen y pese a su enfermedad mental, los especialistas llegaron a la conclusión de que Nossa Churchill entendía perfectamente lo que se le decía. Y ello sirvió a la Fiscalía para pedir al juez de guardia que ordenara su ingreso en el centro penitenciario de Zuera, donde todavía continúa.
Durante la segunda sesión del juicio, que se celebrará este martes, está previsto que declaren la madre de la niña, para la que la Fiscalía pide 100.000 euros de indemnización, y otros ocho testigos. Entre ellos, los seis policías que acudieron al domicilio al ser avisados por la sala del 091 de lo ocurrido.
