Un detenido en Zaragoza por intentar agredir a dos sanitarios que iban a curarle sus heridas
Entre las pertenencias del arrestado se halló documentación de una tercera persona que le había sido sustraída de una furgoneta uvi móvil en el Hospital Ramón y Cajal.
Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón detuvieron el pasado lunes, 18 de octubre, a un hombre de 47 años como presunto autor de un delito de atentado contra personal sanitario, resistencia grave a agente de la autoridad y por un delito de hurto leve.
Los hechos ocurrieron en torno a las 22.30, cuando dos agentes fueron requeridos para que se dirigieran a un establecimiento hostelero en la calle Ávila de Zaragoza, desde donde los servicios sanitarios solicitaban la colaboración policial para atender a un varón en estado ebrio que había intentado agredirles.
Según indica el Cuerpo en un comunicado, a su llegada, los agentes se encontraron a un individuo en actitud desafiante ante los sanitarios, que estaban intentando atenderle de unas heridas que presentaba en la cabeza causadas minutos antes al haberse caído por las escaleras del establecimiento.
Los policías intentaron calmarle para que pudiera recibir asistencia sanitaria, pero el hombre respondió con insultos e incluso forcejeó con ellos, momento en que uno de los agentes recibió un fuerte manotazo en el pecho. Por ello por lo que se procedió a su inmediata detención como presunto autor de un delito de resistencia y desobediencia grave a un agente de la autoridad.
Los sanitarios explicaron que el detenido había intentado agredirles varias veces, lanzándoles puñetazos y golpes, pero que han podido pararlos y no presentan lesiones de gravedad.
Al realizar los agentes el registro de las pertenencias del detenido, encontraron una mochila con diversa documentación y efectos personales a nombre de una tercera persona. Al escuchar su nombre, uno de los sanitarios lo reconoció como compañero de trabajo y le llamó por teléfono en presencia de los agentes. El aludido confirmó que dichas pertenencias eran de su propiedad y que se las habían sustraído el día anterior de la furgoneta uvi móvil cuando prestaba servicio en el Hospital Ramón y Cajal, por lo que al detenido se le imputó además un delito de hurto.
Horas después fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia, quien tras oírlo en declaración decretó su puesta en libertad, con la obligación de presentarse ante la Autoridad judicial cuando para ello fuera requerido. El hombre tenía varios antecedentes policiales.
