La antigua portería de La Cartuja se convertirá en un centro de interpretación
Los trabajos, con un presupuesto de 50.800 euros, permiten completar las obras realizadas en 2019 para el acondicionamiento del edificio, que estará destinado a usos sociales y vecinales.
El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza ha concluido los trabajos de acondicionamiento de la planta baja de la zona oeste de la antigua portería en La Cartuja Baja, un proyecto dotado con 50.800 euros, y que ahora se convertirá en un centro de interpretación de la vida cartujana.
A este edificio se le va a dar un uso cultural ya que, según ha explicado en declaraciones a los medios el alcalde de La Cartuja Baja, José María Lasaosa, este espacio se va a convertir en un centro de interpretación de la vida cartujana, que pretende ser la "la antesala" de lo que se va a encontrar el visitante que vaya a ver el conjunto histórico artístico de la zona.
Este otoño está previsto que se inaugure una exposición de grabados relacionados con los edificios y con el conjunto histórico y artístico del barrio zaragozano, ha añadido Lasaosa.
El consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, ha expresado durante su visita este miércoles a la antigua portería de La Cartuja Baja que este espacio es "especialmente singular", "bonito" y le aporta "valor" a Zaragoza. Serrano ha apuntado que es "voluntad" de su equipo de gobierno seguir haciendo actuaciones en este barrio zaragozano, considerado Conjunto de Interés Cultural, que configura "un espacio maravilloso para todos los zaragozanos".
El consejero ha adelantado que desde su área tienen previsto comenzar con una primera fase de obras de consolidación y mantenimiento en la Celda del Prior, otro elemento del conjunto cartujano.
Las obras de acondicionamiento han permitido definir dos salas "para usos diversos y completamente accesibles" en la planta baja del ala oeste de la edificación, informan desde el consistorio zaragozano. Además, para erradicar los problemas de humedades en los muros, tanto exteriores como interiores, se ha realizado un desecamiento integral y se ha dotado a la nueva sala con un sistema de climatización.
El edifico, que cuenta en total con una superficie construida de 1.066 metros cuadros, distribuidos en tres plantas y falsa, fue adquirido por el consistorio zaragozano en el año 2005.
Según informan desde el Ayuntamiento de la capital aragonesa, tras su adquisición, se acometieron actuaciones de restauración y consolidación de las fachadas y de las cubiertas, y en el año 2008 se redactó un proyecto de rehabilitación total del edificio.
En el año 2015, a través de una inversión de la Diputación Provincial de Zaragoza dotada con 100.000 euros, se llevaron a cabo obras de climatización e implementación eléctrica. Posteriormente, en 2018 se acometieron obras en la zona Este y en el año 2019 se repararon tanto de las grietas como la pintura de la escalera y se eliminó una chimenea sin uso que producía goteras.
