zaragoza

Los vecinos alertan a la Policía de la okupación de un edificio entero en la avenida de Madrid

La valla de seguridad del bloque ha desaparecido. Dos personas intentaron entrar en un piso del edificio contiguo.

Tanto el número 139 (derecha) como el 137 (izquierda) de la avenida de Madrid son edificios de tres alturas construidos en 1936.
Tanto el número 139 (derecha) como el 137 (izquierda) de la avenida de Madrid son edificios de tres alturas construidos en 1936.
TONI GALAN

La okupación de inmuebles va por barrios... y cada vez son más los afectados. Hace tiempo que dejó de ser un fenómeno exclusivo de las zonas más desfavorecidas y con menos tránsito de las ciudades, sino que se va extendiendo también por calles y avenidas en las que el paso de personas y vehículos es más que intenso. En este tipo de vías, los okupas suelen instalarse en edificios completamente vacíos, bien porque están abandonados por su legítimo propietario o porque la promotora espera un momento más adecuado para sacarlo al mercado inmobiliario.

Los últimos en percatarse de una okupación ‘a gran escala’ en la capital aragonesa han sido los vecinos del número 139 de la avenida de Madrid. La sala del 091 de la Policía Nacional recibió ayer, a media mañana, una llamada alertando de la entrada de personas ajenas al inmueble, así como de un presunto enganche ilegal a la corriente eléctrica. Y, de hecho, del edificio, cuyo acceso está clausurado y asegurado por una puerta antiokupa, salía hacia las 17.00 de ayer una de las nuevas moradoras. Hasta hace poco tiempo, la entrada estaba doblemente asegurada con una verja, que ha sido retirada.

El bloque, apunta un vecino que prefiere no revelar su identidad, «lleva cerrado años» y en él «nunca se han dado problemas, hasta ahora». El hombre, que lleva viviendo en la zona «toda la vida», afirma que no ha sido hasta ahora cuando han empezado a ver «un movimiento constante, así como ruidos y gritos que, la verdad, son una verdadera molestia». Otra vecina teme que la casa, que está muy cerca de la esquina con el paseo de Calanda, «se convierta en un lugar donde se trafique con drogas» o «en un refugio de delincuentes, como ya está ocurriendo en otros lugares de la ciudad».

El edificio tiene tres alturas y varias de las ventanas de cada uno de los pisos permanecían ayer abiertas. Al parecer, los propios vecinos de los inmuebles colindantes se habrían intentado poner en contacto con el propietario, pero no habrían logrado localizarlo a través de las distintas administraciones.

La misma altura tiene el número 137 de la misma avenida. Horas antes del aviso de okupación, a última hora del lunes, la Policía Nacional recibió otra llamada en la que se alertaba de la entrada de «dos personas jóvenes» en la finca «con la intención de okupar uno de los pisos», indicaron fuentes oficiales, que concretaron que no se habían registrado incidentes de ningún tipo.

Tanto en este caso como en el del bloque contiguo, los agentes pudieron certificar que en los pisos hay moradores, pero no pudieron localizar a ninguno de ellos. Solo tuvieron oportunidad de identificar a dos personas ajenas a la comunidad, a las que no se pudo imputar delito alguno, ya que no estaban cometiendo ningún ilícito.

En Goya, Sagasta...

La okupación de inmuebles en zonas donde los pisos dejan de ser baratos empezó a ser una realidad hace tiempo. El pasado mes de noviembre, la Policía desalojó un bloque completo en plena avenida de Goya. Los moradores se realojaron en otros edificios cercanos en las calles colindantes, pero también en el entorno del paseo de Sagasta, en pleno centro de la ciudad.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión