El Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado una reunión urgente a la DGA para negociar su posible adhesión al plan de rescate de la hostelería dotado con 50 millones de euros que el Ejecutivo autonómico acaba de aprobar y que contempla que los municipios aporten el 20% del dinero. La coalición PP-Cs criticó este martes que todavía no ha recibido explicación alguna por parte del Pignatelli, y advirtió de que el proyecto «atenta» contra la autonomía local y que llega sin diálogo. Mientras, la oposición exige al equipo de gobierno de Jorge Azcón que abandone la confrontación política y que apoye a los sectores más castigados.

El plan de apoyo a los sectores más afectados por la pandemia que anunció el pasado mes de marzo el Gobierno de Aragón prevé inyectar hasta 50 millones de euros en ayudas directas a la hostelería y el turismo de la Comunidad. Se calcula que 11.000 negocios se podrían beneficiar de subvenciones que van de los 3.000 a los 200.000 euros.

La DGA aportará el 60% de las ayudas (30 millones), las diputaciones un 20% (otros 10) y los consistorios, el 20% restante (10 más). El convenio que da soporte jurídico al plan, aprobado la semana pasado por el Gobierno autonómico, se ha negociado con las diputaciones, que previsiblemente lo ratificarán en los próximos días, y con la Federacion Aragonesa de Municipios y Provincias (FAMP), en representación de los ayuntamientos de la Comunidad, que podrán hacer su aportación a través del fondo de cooperación municipal que reciben del Pignatelli.

En cambio, para las tres capitales de provincia se abre la opción de participar a través de la retención de transferencias pendientes del Gobierno de Aragón o la compensación de deudas liquidas vencidas y exigibles entre las partes.

En consonancia con las críticas al plan vertidas por los municipios gobernados por el PP estas últimas semanas, la concejal de Hacienda de Zaragoza, María Navarro, lamentó ayer en la comisión del área que «la DGA se atreve a anunciar un plan de ‘yo invito pero tu pagas’». Su compañera de coalición y edil de Economía, Carmen Herrarte, reveló que el Consistorio ha solicitado una reunión urgente con la DGA «para hablar de cuantías, modelo de gestión, concreción en definitiva». Pidió además al Ejecutivo autonómico «flexibilidad y proporcionalidad» para «no ahogar» a los municipios en una situación económica delicada como la que arrastra la capital aragonesa.

Por su parte, fuentes de la DGA consultadas explicaron que «el convenio ya está aprobado y el Gobierno de Aragón hablará con los tres alcaldes para concretar la fórmula por la que harán su aportación si deciden adherirse al convenio».

La concejal del PSOE Ros Cihuelo pidió a la coalición PP-Cs que abandone la crítica política para pensar en los afectados. «La ciudadanía no va a entender que nos enfademos y que no lleguemos a un acuerdo». En la misma línea, Alberto Cubero pidió desde ZEC apartar del debate las «zarandajas» y centrarlo en resolver el «drama social» actual. «Si tan mal les parece el plan, podían haber planteado ustedes uno», acusó el edil, que recordó al gobierno PP-Cs que «le van a sobrar 5 millones de euros de Personal», suficientes, dijo, para sumarse al proyecto autonómico. Por su parte, Julio Calvo (VOX), arremetió con la DGA por tomar una decisión «unilateral».