zaragoza

Detenidos tres okupas tras encaramarse a un tejado de Pignatelli y arrojar cuchillos y tejas a la calle

El fuerte olor en el edificio ha hecho pensar a la Policía que habían abierto el gas, lo que ha obligado a intervenir a los Bomberos por un posible riesgo de explosión.

La Policía Nacional ha solicitado la intervención de los Bomberos de Zaragoza para arrestarlos y varios vecinos se han visto obligados a salir en pijama al desalojar el inmueble.

El entorno de la calle de Pignatelli se ha convertido en un auténtico polvorín en pleno corazón de Zaragoza. La Policía Nacional lleva varios meses reforzando la seguridad y esta misma semana desplegó decenas de agentes en una macrorredada en la que se identificó a más de 300 personas y se detuvo a 5. Pero la violencia se ha arraigado de tal manera en el barrio que ya nadie sabe cómo atajar el incesante goteo de altercados, robos y reyertas que se registran a diario. 

El último susto se ha producido a primera hora de este domingo, cuando tres jóvenes se han encaramado al tejado de un edificio okupa y han recibido con una lluvia de piedras, tejas y hasta cuchillos a las primeras patrullas del 091. "Hasta un gato hidráulico nos han arrojado al llegar", comentaba después uno de los agentes. Los hechos se han registrado en un inmueble de cinco plantas ubicado en el número 67 de la calle de Ramón Pignatelli y han cobrado tal cariz que ha sido necesario recurrir a las unidades especiales de la Policía Nacional: UPR y GOES. 

"Hasta un gato hidráulico nos han arrojado al llegar", comentaba un agente

Según han explicado varios de los inquilinos del edificio, los problemas comenzaron anoche, cuando los tres arrestados decidieron montar su fiesta particular. "Se han debido meter de todo. Hemos tenido bronca durante toda la madrugada, con la música a tope, gritos, ruido...", explicaban, en pijama y zapatillas, en plena calle. La sala del 091 ha recibido las primeras llamadas sobre las 6.00, y desde entonces han estado yendo y viniendo a Pignatelli. 

Pero ha sido sobre las nueve de la mañana cuando los jóvenes okupas, de unos veinte años y que parece que llevan poco más de un mes en la quinta planta del bloque, han decidido trasladar la 'fiesta' al tejado. En ese momento, han empezado a arrojar todo tipo  de objetos, tanto a la calle Pignatelli como al solar trasero, que da a la plaza de José María Forqué. Durante un buen rato, han estado deambulando por la cubierta, donde han causado importantes daños. Y pese a su aparente estado de embriaguez y a haber tomado drogas, sorprendentemente, ninguno de ellos ha sufrido ninguna caída o daño.

Aplausos de los vecinos al sacar a los detenidos

Los primeros agentes que han accedido al piso han percibido un fuerte olor, lo que les ha hecho sospechar que los okupas habían dejado abierto el gas. Ello les ha llevado a solicitar la colaboración de los Bomberos de Zaragoza, que han estado supervisando tanto el número 67 como los adyacentes para valorar si había riesgo de explosión. "Hemos tomados distintas mediciones, pero todas han resultado negativas", contaba el responsable del equipo de intervención.

Como los okupas no deponían su actitud, el Grupo de Operaciones Especiales ha tenido que acceder al edificio protegido con escudos. Finalmente, han logrado atraparlos y entre las 11.00 y las 11.30, tres coches patrulla se los llevaban detenidos al Hospital Provincial, donde han sido reconocidos antes de ser trasladados a los calabozos de la comisaría del Actur.

Detenidos tres okupas tras encaramarse a un tejado de Pignatelli y arrojar cuchillos y tejas a la calle de Pignatelli de Zaragoza. El fuerte olor en el edificio ha hecho pensar a la Policía que habían abierto el gas, lo que ha obligado a intervenir a los Bomberos por un posible riesgo de explosión.

Los balcones del entorno estaban abarrotados de vecinos, que han roto en aplausos cuando han visto a la Policía sacar a los okupas detenidos. La calle Pignatelli parecía entonces un auténtico campo de batalla, con cascotes de tejas y todo tipo de objetos sembrando el pavimento. De hecho, a mediodía, los equipos de limpieza se afanaban en adecentar el entorno.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión