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El padre de acogida acusado de abusar de una menor niega los tocamientos e insinuaciones

La chica, que tenía 15 años cuando denunció los hechos, aseguró ayer que el hombre la acosó tras haberlo delatado.

El acusado, junto a una de las testigos y su letrada.
El acusado, junto a una de las testigos y su letrada.
HERALDO

El padre de acogida acusado de abusar sexualmente de una chica cuando tenía 15 años negó ayer en la Audiencia de Zaragoza "contactos de índole sexual" y cualquier tipo de insinuación. El hombre se enfrenta a una petición de once años de cárcel por parte de la Fiscalía.

El acusado, Armando H. M., y su difunta mujer conocieron a la presunta víctima en el verano de 2017 en una piscina a la que también acudían menores del centro de acogida en el que residía la joven. El matrimonio y la chica trabaron amistad en ese momento (único punto en el que coincidieron las declaraciones de testigos y acusado), por lo que desde la oenegé que gestionaba el citado centro se trató de formalizar un acogimiento, que finalmente se tradujo en que la chica pasaría los domingos con ellos.

La menor comenzó a exponer los presuntos abusos en febrero de 2018. A preguntas del Ministerio Público, aseguró que el hombre le envió una foto de sus genitales, le compró lencería y le mostró pornografía en un descampado. También afirmó que la misma tarde en que le enseñó la grabación sexual, la llevó a su casa. Ella se dio una ducha y él, presuntamente, la abordó cuando se vestía. "No le di motivo para nada, pero me dijo que me quitara la toalla, me empujó y me metió los dedos", aseveró.

"Minimizó, pero no lo negó"

La chica relató ante el tribunal que se sentía acosada por el adulto después de haberle acusado ante sus educadores. Afirmó que la seguía al gimnasio y que, "cuando levantaba la persiana por las mañanas, su coche estaba ahí". También que amenazó a un novio para que no se acercara a ella. A preguntas de la defensa, ejercida por la letrada Carmen Sánchez, reconoció que ya había acusado de delitos sexuales a un tío y que no podía aportar la foto que recibió de Armando H. M. porque el móvil "se rompió ese mismo día".

La educadora del IASS que gestionó el caso indicó que, al saber de las quejas, citó al hombre en 2018. Este, según la trabajadora, "minimizó los hechos, pero no los negó", y dio a entender "que no tenía intencionalidad", sino que "pretendía inspeccionar" su vagina después de que hubiese tenido relaciones con un novio. La chica, que entonces estaba "muy bloqueada" debido a un tratamiento médico, manifestó haberse "sentido forzada".

También testificó ayer una amiga del acusado, que dijo que la joven había visitado su casa dos domingos a la hora del café y que había tenido «una conducta inapropiada» hacia su marido, por lo que trasladó al matrimonio que no quería volver a verla y les aconsejó que cortaran lazos con ella. El juicio quedó suspendido durante un mes ya que uno de los peritos está convaleciente de covid-19 y el otro ha fallecido.

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