Tribunales

Condenado a 20 años de prisión el autor del crimen de la maleta

La familia de la víctima, acusación particular, pedía 25 años inicialmente, pero como el jurado no apreció la agravante de ensañamiento, tuvo que solicitar también 20.

JUICIO POR CRIMEN DE LA MALETA / AUDIENCIA PROVINCIAL DE ZARAGOZA / 03/11/2020 / FOTO : OLIVER DUCH [[[FOTOGRAFOS]]]
El acusado, durante el juicio que ha comenzado este martes en la Audiencia de Zaragoza.
Oliver Duch

La Audiencia de Zaragoza ha condenado a 20 años de prisión al autor del crimen de la maleta por un delito de asesinato. La familia de la víctima, acusación particular representada por José Luis Melguizo, pedía 25 años inicialmente, pero como el jurado no apreció la agravante de ensañamiento, tuvo que solicitar también 20. El magistrado-presidente del jurado, Mauricio Murillo, concluye en la sentencia que Jonathan Witmar Berreondo Noriega dio muerte al transportista madrileño Jorge M. golpeándole hasta 25 veces con un martillo en la cabeza. Los hechos se produjeron en el domicilio del acusado, ubicado en el barrio Oliver de Zaragoza.

La sentencia condena también al acusado a indemnizar a la hija de la víctima con 100.000 euros; a los padres, con 50.000 euros a cada uno; y a sus hermanos, con 25.000€ a cada uno. Asimismo, le impone una medida de libertad vigilada durante diez años tras el cumplimiento de la condena impuesta.

El magistrado considera probado que el encuentro entre el acusado y la víctima se produjo el 14 de diciembre de 2018 después de que ambos se pusieran en contacto a través de la aplicación de contactos 'Wapo' y que, tal y como determinan los informes forenses, la víctima murió por un traumatismo craneoencefálico al ser golpeado con un objeto contundente. 

Igualmente consideran probado que el acusado ocultó el cadáver, así como todo tipo de pruebas del escenario del crimen, y que buscó entre sus conocidos y amigos posibles coartadas para simular su desconocimiento de los hechos cuando se encontró del cuerpo de la víctima en una maleta en la terraza de su piso

El condenado, según se desprende de la sentencia, buscó a una tercera persona a la que culpar del delito. Los sucesivos cambios en el relato, sus propias contradicciones, los posicionamientos móviles y los vestigios encontrados tanto en la habitación como en la víctima excluyen la presencia de un tercero en el lugar de los hechos.

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