El primer mes de la ordenanza municipal en Zaragoza contra el botellón se salda con 250 denuncias

Ha pasado ya algo más de un mes desde que en la capital aragonesa entró en vigor la ordenanza municipal contra el botellón. En este tiempo, la Policía Local ha impuesto un total de 250 denuncias en torno al consumo de alcohol en la vía pública, que se suman a las 480 que se firmaron desde el 15 de julio, cuando el Gobierno de Aragón comenzó a perseguir esta práctica para tratar de frenar los contagios de coronavirus. Además, los datos indican que esta conducta ha disminuido en las últimas dos semanas con las nuevas medidas restrictivas que, entre otras, prohíben abandonar los domicilios entre las 23.00 y las 6.00.

La nueva normativa empezó a aplicarse el pasado 4 de octubre, justo cuando en circunstancias normales deberían haber comenzado las Fiestas del Pilar, que no pudieron celebrarse debido a la pandemia. Precisamente, se tramitó de forma urgente para llegar a tiempo y evitar así que pudieran producirse aglomeraciones de jóvenes en parques y riberas, como suele ocurrir otros años. Al final se logró el efecto deseado porque el botellón fue causa de solo tres denuncias durante el puente festivo pero, aún así, no ha quedado del todo erradicado y los agentes siguen detectando este tipo de reuniones, aunque parece que cada vez de forma más minoritaria.

Hasta entonces, únicamente se podía sancionar esta práctica en determinados supuestos: si impedía el tránsito peatonal, dejaba residuos o provocaba contaminación acústica. Ahora, la ordenanza contempla multas desde 150 euros hasta 1.500, aunque los infractores también pueden optar por trabajos en beneficio de la comunidad o por talleres educativos. Para los casos muy graves, como la venta de alcohol a menores en la vía pública, el importe económico puede multiplicarse hasta los 3.000 euros.

Según datos de la Policía Local, hasta el 20 de octubre, cuando se cumplían tan solo dos semanas de la aplicación de la nueva norma, se pusieron 149 propuestas de sanción, mientras que en la segunda quincena fueron 101. Esta disminución de alrededor del 30% podría tener su origen en varios factores, aunque lo más probable es que sea un reflejo de las nuevas restricciones que decretó la DGA para reducir la transmisión del coronavirus, como el confinamiento perimetral y, en especial, el toque de queda. Con todo, en el último mes se han detectado a 250 personas que consumían bebidas alcohólicas en la calle en grupos de tres o más integrantes y, desde el 15 de julio, el botellón suma ya 730 propuestas de sanción.

Una alternativa saludable

Como "acompañamiento" a la ordenanza, el Consistorio también ha desarrollado un plan de ocio juvenil que ya está dando sus primeros pasos y que esperan que sirva de alternativa al consumo de alcohol. En concreto, se han incrementado el presupuesto un 7,6% con respecto al año anterior, hasta alcanzar los 136.000 euros.

Entre otras cuestiones, se ha diseñado el programa Creactiva, que ha supuesto una inversión de 19.790 euros. Está formado por multitud de actividades culturales, artísticas y deportivas (desde el baile hasta el dibujo, pasando por clases de ukelele, talleres de Tik Tok, videojuegos y hasta un curso de educación emocional) que se celebrarán en diferentes puntos de la ciudad durante los próximos meses. Asimismo, otros programas ya existentes se han reforzado, como el ‘12 lunas’, que ha incrementado su presupuesto en más de 10.000 euros. Además, algunos se podrán seguir a través de la web ‘ocioalternativozgz.es’.

Según destacó la concejal del área, María Antoñanzas, se ha tratado de impulsar actividades "saludables, responsables y atractivas" para unas generaciones que están atravesando "cambios drásticos en su entorno escolar, laboral y familiar". "Hoy más que nunca es necesario", enfatizó.