Zaragoza
Los Bomberos de Zaragoza podrán estudiar el interior de los edificios singulares con una guía digital
La herramienta, diseñada por la Universidad, se ha ensayado en un aerogenerador y servirá para analizar la basílica del Pilar y la sede de la CHE.
¿Cómo diseñar la estrategia de entrada y evacuación en una operación de rescate de un trabajador malherido a 80 metros de altura en un aerogenerador? ¿Qué soluciones articularían los bomberos si la basílica del Pilar sufriera un incendio como el de Notre Dame? Estas y otras hipótesis han puesto sobre la mesa los expertos de la Universidad de Zaragoza para avanzar en la creación de una guía virtual que permitirá a los bomberos 'acceder' y 'recorrer' un edificio antes de iniciar una intervención de emergencia gracias a imágenes en 360 grados de gran realismo.
El jefe de los Bomberos, Eduardo Sánchez, relata que uno de los principales problemas con los que se enfrentan en una intervención es que "es imposible conocer todos los lugares de riesgo de un edificio", especialmente si este es singular, como ocurre en el caso de un aerogenerador. "Cada minuto que pasa, el problema se convierte en algo peor. No hay tiempo de mirar planos. Lo más que podemos hacer es preguntar a los usuarios, con el estrés que pueden tener cuando están perdiendo su casa, su negocio o a un trabajador", dijo.
Para no tener que preguntar, con la nueva herramienta, de camino al lugar del siniestro, los bomberos pueden anticipar la entrada al edificio desde una tablet ubicada en el mismo camión y estudiar sus recovecos, zonas seguras, puertas, escaleras, anclajes, alturas... para planificar el rescate. Todo ello con información complementaria a solo un clic. Nada que ver con las planes de autoprotección en formato papel, poco prácticos en una emergencia. El tiempo que se gana puede convertirse en la delgada línea que en una actuación de este tipo separa la vida y la muerte.
De momento, ya se ha preparado el recorrido virtual por el exterior y el interior de un aerogenerador situado en el Acampo Hospital, en La Cartuja. Para conseguir las imágenes, 22 bomberos, con el apoyo de técnicos de Endesa, organizaron en julio de 2019 un simulacro de rescate de un trabajador herido, durante el que se tomaron multitud de fotografías y grabaciones de vídeo.
"De este modo, podemos entrar virtualmente en el aerogenerador, viendo fotografía real. Alguien que no ha estado nunca en ese inmueble tendrá claro, en poco tiempo, como es por dentro", explica César García-Hernández, profesor de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura (EINA). Comenta el recorrido y muestra el alto nivel de detalle de las imágenes: se pueden ver las tomas de agua, los depósitos de combustible, las líneas de vida o los cuadros eléctricos. Señala que el simulacro les permitió analizar las mejores vías de evacuación del herido en condiciones de seguridad a 80 metros de altura.
Además del aerogenerador, ejemplo de una instalación industrial, la prueba piloto de este novedoso sistema va a analizar un edificio de oficinas (en concreto, la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro, que está catalogada como BIC y tiene un complejo plan de autoprotección) y un monumento de acceso público: la basílica del Pilar. En el último caso, se podría analizar, además del rescate de las personas, la preservación del patrimonio en una situación de emergencia, dado que las obras más valiosas estarían localizadas.
El concejal de Bomberos, Alfonso Mendoza, explicó que esta novedosa herramienta se incorporará a la futura ordenanza municipal contra incendios, que obligará a a futuros edificios a incorporar este tipo de guías digitales. "Esta herramienta gráfica permite avanzar en la tecnificación del servicio de bomberos. Permitirá maximizar la eficiencia de la acción de los bomberos en edificios singulares", afirmó.
Pero la aplicación no se va a quedar en edificios de Zaragoza. Además del aerogenerador, la Confederación Hidrográfica y la basílica del Pilar, los técnicos de la Universidad van a utilizar este sistema para diseñar una posible intervención en la tuneladora de Mularroya. "Allí hay mucha gente trabajando, que habla diferentes idiomas, y en una situación de emergencia se podría contar con todos los detalles técnicos", destacó César García-Hernández. La ejecución del proyecto, que supone un coste de 14.520 euros, se prolongará durante los próximos dos años.
