Zaragoza

patrimonio

Regresa el rótulo de la torre de Pikolin: así se ha renovado un emblema de Zaragoza

La réplica casi exacta del popular luminoso que se está instalando desde este jueves pesa 500 kilos menos y ha sustituido los neones por los leds.

Fue desmontado el pasado 8 de septiembre tras 47 años coronando la popular torre diseñada por Ángel Colás y erigida en 1973. Y este jueves, el emblemático rótulo de Pikolin, que da personalidad al horizonte del norte de la ciudad y es patrimonio sentimental de los zaragozanos, regresa a su habitual ubicación.

Lo hace renovado, Porque lo que desde esta semana verán los zaragozanos -tras un par de días de montaje-, no será el cartel original, sino una réplica casi exacta, que incorpora los leves cambios que el logo de la firma aragonesa de colchones ha experimentado a lo largo de estos años.

Así, la torre y el rótulo rojo que la corona pasarán a dar el toque sentimental y a servir de conexión con el pasado de una zona que en breve será un nuevo espacio de la capital aragonesa: el centro comercial Torre Outlet.

Más de dos meses ha sido el tiempo que Femonsa ha invertido en la fabricación del nuevo rótulo. "Sin duda el más emblemático de los que jamás hayamos tenido entre las manos", dicen desde la empresa aragonesa especializada en rótulos luminosos.

La idea desde el principio fue que la torre estuviera el menor tiempo posible sin el cartel. Al final ha sido poco más de una semana, breve lapso en el que a algunos zaragozanos ya les dio tiempo de alarmarse al notar su ausencia.

La intervención, además sustituir el rótulo por la (casi) réplica, se ha ocupado igualmente de remozar la estructura que sostenía el cartel, ya muy dañada por el paso del tiempo, incluso en los anclajes de hormigón.

El objetivo principal era, dicen en Femonsa, "renovar el rótulo manteniendo la esencia original".

De paso, con esta renovación se pretende "alargar el ciclo de vida del rótulo, al menos, otros 40  años"

El nuevo cartel mide exactamente lo mismo que el original: 12 metros por 3,30. Pero, con el 'lifting', se ha quitado unos kilitos de encima.

A la mayoría de los zaragozanos, que siempre lo han visto desde abajo o de lejos, desde el coche o el tren, les resultará curioso saber que aunque las letras son minúsculas son de tamaño mayúsculo: miden casi dos metros de altura (la k, casi 3) y pesan entre 30 y 50 kilos. Ahora, el nuevo material del que están hechas, de aluminio, ha reducido el peso total del luminoso en 500 kilos. 

Tras dos meses trabajando de cerca con estas letras, en Femonsa destacan el ingenioso diseño del logo, que se ve perfectamente desde todos los ángulos y cuya tipografía hace que las letras sean prácticamente simétricas en altura y diseño: la p se corresponde con la n, la i con su gemela, la l y la k son de idéntica altura y la o redondea desde el centro la armoniosa estética del rótulo.

Los avances técnicos también han hecho que se mejoren aspectos de seguridad, de duración, mantenimiento y de consumo en esta 'segunda vida' del cartel: así, se ha sustituido todo el sistema de iluminación de neón por luces led por lo que, además, se ha podido eliminar la instalación de alta tensión. Antes, dicen en Femonsa, "todo funcionaba con bombillones, había que cambiarlos cada vez que uno se fundía".

Lo que sí desaparecerá, de momento, es la información con la hora y la temperatura de la pantalla bajo el rótulo, que será sustituida por otra 'full color'.