La recaudación de la plusvalía en Zaragoza se desploma un 52% en los seis primeros meses por la crisis

La pandemia de la covid-19 ha supuesto un desplome en las previsiones de algunos ingresos del Ayuntamiento de Zaragoza. Pero el caso más llamativo es el del impuesto sobre el incremento de los bienes de naturaleza urbana, también conocido como plusvalía, que en los seis primeros meses del año ha sufrido un descalabro sin precedentes: si en el primer semestre de 2019 se recaudaron 25 millones de euros, entre enero y junio solo han entrado en las arcas municipales 11,9, un 52% menos. En total, 13 millones menos.

La plusvalía es el segundo tributo en importancia en el Ayuntamiento después del Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI). Grava cualquier operación de compraventa de una propiedad inmobiliaria, pero también si existe una donación, una herencia o un usufructo. Es controvertido porque, aunque en teoría tiene quiere gravar el aumento de valor de un suelo, la fórmula con la que se calcula la cuota permitió que se siguiera cobrando pese a que los precios de la vivienda se estaban hundiendo. Esto supuso un gran litigiosidad y el pronunciamiento del Constitucional, que anuló la plusvalía si había disminución de valor.

Esta cuestión, sumada a las medidas para controlar la subida del impuesto (se disparó en 2013 por el efecto del catastrazo), han mermado la recaudación desde 2017. Pero el impacto de la covid, con el confinamiento y la suspensión de todos los procesos administrativos ha hundido la recaudación, fundamentalmente por el bloqueo de las compraventas y de la actividad en las notarías. Está por ver qué ocurrirá en los próximos seis meses.

"Es catastrófico"

La concejal de Hacienda, María Navarro, no fue optimista y consideró que la plusvalía se va a convertir en "uno de los agujeros más gordos de este año". En su opinión, el Ayuntamiento va hacia un escenario "catastrófico en materia de ingresos", por lo que son urgentes las ayudas estatales, que el gobierno PP-Cs cifra en 90 millones. "De alguna manera se nos tiene que compensar", afirmó la edil.

Aunque se trata de un impuesto mucho más estable que la plusvalía, la recaudación del IBI también se ha visto afectada por la pandemia. En este caso por la decisión del gobierno PP-Cs de aplazar el cobro del 50% del segundo recibo (que se cobra entre marzo y abril) al mes de julio. Esto ha provocado que el Ayuntamiento haya recaudado 67,7 millones de euros de los 161,9 previstos este año.En los seis primeros meses de 2019, el Ayuntamiento ingresó por IBI 103 millones de euros de los 158 previstos para todo el ejercicio.

En cualquier caso, el descenso recaudatorio en los dos principales impuestos está implicando fuertes tensiones de tesorería que el Ayuntamiento está afrontando por la vía del endeudamiento. De momento, ya se han captado 55 millones de euros a corto plazo para atender los pagos.

Multas y licencias, a la mitad

Otro de los efectos llamativos del confinamiento y el estado de alarma ha sido sobre las multas de tráfico. En los seis primeros meses del año el Ayuntamiento ha ingresado un 50% menos: 2,2 millones frente a los 4,5 del mismo periodo del año anterior. Pero hay que tener en cuenta que de los 2,2 millones, 1,9 corresponden con los tres primeros meses del año. También se desploman los ingresos por las licencias urbanísticas. En el primer semestre de 2019 se recaudaron 2,5 millones de euros, pero este año la cifra se ha quedado en 1,3.