Frecuencias en los autobuses y tranvía de Zaragoza para el verano 2020

Los usuarios del transporte público de Zaragoza deberán esperar más en las paradas desde este miércoles y hasta el final del verano. El Ayuntamiento pone en marcha los recortes estivales en los servicios del bus y del tranvía, que empeoran las frecuencias, según el Ayuntamiento, para adaptar la oferta a la demanda. Se trata de un primer ajuste –que dejará en torno al 20% de la flota de Avanza en cocheras–, ya que el próximo día 15 se hará otro mayor. Además, este año los cambios llegan en un contexto poscovid, con un 40% menos de usuarios de lo habitual, pero con la necesidad de mantener el distanciamiento social para evitar la propagación de la pandemia.

En el caso del bus, trece líneas (28, 30, 43, 50, 51, 54, 55, 56, 57, 58, 59, C1 y C4) mantendrán su servicio habitual, pero el resto retrasarán durante el verano su frecuencia de paso entre 2 y 4 minutos, según los tramos horarios. En cualquier caso, la adaptación se hará en dos fases, de tal forma que en la primera quincena de julio algunas líneas (21, 23, 24, 33, 39, Ci1 y Ci2) contarán con ocho vehículos de refuerzo. A partir del día 15 y hasta el mes de septiembre, la reducción será generalizada.

Por su parte, la línea 34 prolongará durante todo el verano su servicio hasta el Parque de Atracciones. La 44 seguirá llegando hasta el Campus Río Ebro, en el Actur, hasta el 15 de julio, mientras que la 38 mantendrá su terminal en la residencia Pignatelli. Además, el día 5 de julio habrá servicio de festivo pero con refuerzos específicos por la apertura de centros comerciales.

Respecto al tranvía, su frecuencia de paso aumenta hasta en dos minutos y medio. «Las horas punta en laborables se mantienen, con un pequeño incremento en la frecuencia del mediodía, que pasa de 5,5 minutos a 8, de 14.30 a 16.00», detallaron desde el Consistorio. En agosto las afecciones serán mayores, aunque «para estos meses estivales, los intervalos de paso de los domingos y festivos permanecen invariables respecto a los habituales el resto del año», apuntaron las mismas fuentes.

Con mascarilla

El transporte público busca retomar la normalidad tras la crisis sanitaria del coronavirus, que provocó descensos en la demanda de hasta el 95%. La situación ha mejorado desde entonces, con las diferentes fases de la desescalada y, sobre todo, tras el fin del estado de alarma. En cualquier caso, el bus y el tranvía aún presentan entre un 40% y un 45% menos de usuarios respecto al mismo periodo del año pasado.

En este sentido, las restricciones de aforo se han relajado, pero todavía está en vigor la limitación de dos personas por metro cuadrado para los viajeros que permanecen de pie. Además, es obligatorio el uso de mascarilla.