verano

Contadores de bañistas, 'pacificadores', parcelas en la hierba… Así han abierto las piscinas en Zaragoza

Los clubes privados aplican medidas de control para evitar contagios. La mayoría han delimitado espacios en las praderas para controlar la separación entre los socios.

En las praderas más demandadas del Olivar se han colocado círculos de polipropileno para delimitar los espacios.
En las praderas más demandadas del Olivar se han colocado círculos de polipropileno para delimitar los espacios.
Guillermo Mestre

La temporada de piscina ha empezado en algunos clubes de Zaragoza y, cómo no, la crisis sanitaria condiciona el regreso de los chapuzones. Los recintos estudian cuáles son los mejores sistemas para mantener las distancias y evitar riesgos entre los usuarios. Algunos de ellos han optado por soluciones imaginativas para garantizar, en la medida de lo posible, la seguridad de todos.

A la espera de que abran las piscinas públicas (lo hacen el día 4 de julio), la mayoría de los los clubes privados están centrando sus esfuerzos en controlar los aforos de los vasos y la distancia social en las zonas comunes de las instalaciones. Para ello, recurren a contadores, cronómetros y hasta parcelas en la hierba para delimitar el territorio de cada familia.

Es el caso, por ejemplo, del Estadio Miralbueno Olivar. Allí, aunque hay espacio de sobra para todos los socios, en las zonas de pradera más demandas (las que hay junto a la piscina) se delimitan los 'territorios' de cada uno con unos grandes círculos de prolipopileno de tres metros de diámetro. Cada unidad familiar, de hasta cuatro personas, entra en uno de los círculos para evitar ‘invadir’ el terreno de otros socios.

Tanto en el Stadium Casablanca como en el Stadium Venecia también han tomado una medida similar, aunque con una técnica diferente: han marcado el césped al estilo campo de fútbol con el espacio que le corresponde a cada uno. Ya se hizo durante el estado de alarma, cuando se permitió la apertura de los centros, y ahora se ha decidido mantener. “La gente no lo ve como un inconveniente, al contrario, pide que se deje así”, comenta Manuel De Miguel, director de comunicación de Stadium Casablanca.

En el Club Tiro de Pichón se hace algo parecido, aunque en este caso las parcelas se delimitan con un spray especial para hierba. Además, se ha habilitado un sistema de reserva: los socios pueden coger su parcela durante las horas que vayan a estar en las instalaciones, para garantizarse que tendrán un espacio libre.

Dentro del agua, las medidas ahora son menos restrictivas que hace unas semanas, pero sigue habiendo un control. Durante el estado de alarma, en el Olivar llegaron a controlar el tiempo de estancia en el agua con cronómetros y no se permitía estar más de un tiempo determinado, una media hora o 40 minutos. También, al igual que en otras instalaciones, se estableció un sistema de reserva de calles para nadar, sin el cual no se podía entrar a la piscina. “Ahora es difícil que nos acerquemos a los aforos máximos”, señala Jon Korkostegi, gerente del centro.

Desde el Stadium Casablanca apuntan que también se mantienen lejos del tope fijado, salvo en las piscinas de chapoteo de los bebés, más proclives a que se acaben juntando tanto los niños como los padres que están vigilándolos. Allí, en varias ocasiones ha habido que controlar los accesos para garantizar que se mantienen las distancias de seguridad.

En el Club Natación Helios se ha fijado un protocolo para entrar en las piscinas. Se accede siempre por el mismo lado y hay una ducha de entrada y otra de salida, para evitar que los bañistas se crucen demasiado cerca. Además, está prohibido tirarse al agua desde fuera, así como quedarse hablando en el bordillo refrescándose las piernas

Además, los socorristas tienen contadores en los que van metiendo los usuarios que entran y los que salen. Esa información es visible "para cualquier socio", de tal manera que así pueden saber "cuántas personas hay en el agua", explica Rebeca Terrazas, responsable de socorristas del club.

Contador de bañistas en el Club Natación Helios.
Contador de bañistas en el Club Natación Helios.
Heraldo

En Helios, además, han introducido la figura del “pacificador”. Se trata de un empleado que recorre las instalaciones controlando que los socios llevan mascarilla en los lugares cuyo uso es obligatorio, que no se producen grandes aglomeraciones de personas… En muchos de los clubes, además, se hace un control de temperatura a la entrada, así como una desinfección de las suelas del calzado con el que acceden al club.

Las piscinas municipales, el próximo fin de semana

Las piscinas municipales, por su parte, no abrirán sus puertas hasta el día 4 de julio, es decir, el próximo fin de semana. Este año, se podrá acceder al recinto desde las 10.30, media hora antes que años anteriores, y se cerrará a las 21.00, pero se establecen dos turnos. Uno de mañana (de 10.30 a 15.00) y otro de tarde (de 16.00 a 21.00). El objetivo es poder cerrar al mediodía para desinfección y limpieza de las instalaciones. Asimismo, el Ayuntamiento va a crear una aplicación para dispositivos móviles que permitirá conocer, en tiempo real, el aforo de cada recinto.

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