Una acampada en los balcones para combatir el cambio climático

Durante más de un mes y medio, los balcones y terrazas han servido como escenario a DJ y músicos improvisados, han acogido vermús en tiempos de confinamiento y hoy se convertirán también en campings urbanos. La Alianza por la Emergencia Climática de Aragón anima a los ciudadanos a plantar sus tiendas de campaña en sus domicilios y retratar la particular acampada para celebrar el Día de la Acción Mundial por el Clima.

Esta cita internacional se celebra todos los años con concentraciones, charlas y eventos en colegios y universidades, aunque la pandemia del coronavirus ha llevado a los organizadores a buscar nuevas fórmulas para visibilizar su lucha. “Vamos a respetar tajantemente las medidas que marca la administración, pero queremos que la gente no olvide que el problema del cambio climático está allí”, señala José Luis Martínez, portavoz de la Alianza por la Emergencia Climática aragonesa.

Tras estudiar diferentes alternativas, la plataforma decidió optar por la acampada casera, que además evoca a lo ocurrido tal día como hoy hace ya nueve años. “El Día de la Acción Mundial por el Clima coincide con el movimiento de las grandes acampadas juveniles y se nos ocurrió hacer algo que recogiera el espíritu de ambos movimientos”, comenta Martínez. Ya hay quienes, saco de campaña y cantimplora en mano, han inmortalizado la acción y la han compartido con la plataforma.

Por otra parte, la entidad también ha hecho un llamamiento para que los ciudadanos envíen fotos que reflejen la movilidad sostenible y propuestas a favor del clima. Se recibirán hasta el 16 de mayo y, posteriormente, se elaborará un vídeo que se difundirá a través de las redes sociales. En este sentido, desde la Alianza señalan que la crisis del Covid-19 “ha demostrado que es posible tomar medidas a favor del clima que hasta hace poco parecían imposibles”.

Un ejemplo es la peatonalización, durante los fines de semana, de más de una docena de calles de la ciudad que el Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha para facilitar el tránsito peatonal. A esta medida se ha sumado la de restringir la velocidad a 10 kilómetros por hora en las vías de un solo carril, y a 30 en las que habitualmente se circula a 50. “Los acontecimientos van empujando a las instituciones a actuar”, explican desde la Alianza. El colectivo valora “muy positivamente” este tipo de medidas, aunque consideran que deberían convertirse en actuaciones “definitivas”.

Sin dejar a un lado la dureza y las consecuencias del confinamiento sobre la población y la economía, Martínez también cree que el encierro ha supuesto “un toque de atención” respecto a la salud del planeta. “Estos días hemos visto cómo han disminuido las emisiones que producen el efecto invernadero”, recuerda. De hecho, un informe de Ecologistas en Acción cifra en un 44% el descenso de la contaminación por dióxido de nitrógeno en Zaragoza durante los meses de marzo y abril. “Guste o no guste, el confinamiento va a dejar una huella que nos va a permitir abordar el problema del cambio climático de una manera razonable”, apunta el portavoz. Y es que, a juicio de la Alianza, el calentamiento global “va a modificar muchas pautas de la vida de los ciudadanos, como también lo está haciendo el Covid-19”.

La Alianza por la Emergencia Climática de Aragón es una entidad constituida por cerca de 80 organizaciones de toda la comunidad autónoma. Está formada por gran parte del movimiento asociativo de la región: colectivos vecinales, sindicatos, grupos ecologistas, entidades sociales o de consumidores, etc. En definitiva, la integran “todos aquellos que consideran que el cambio climático es una cuestión sobre la que, necesariamente, hay que actuar”.