La licitación del bus entre Soria y Calatayud se topa con el coronavirus

La licitación del servicio público de transporte regular de viajeros por carretera entre Valladolid, Soria y Zaragoza, que incluía un nuevo itinerario para unir la capital numantina y la estación de AVE de Calatayud, parece destinada a encontrarse con todos los escollos, y en esta ocasión se trata del coronavirus. Así, tras haberse desestimado el último recurso contra los que son los terceros pliegos de contratación, ahora las reuniones de la mesa de contratación que estaban previstas para los días 10 y 16 de marzo y 7 de abril quedan “suspendidas hasta nuevo aviso siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad”. Es la notificación que apuntó el martes el propio presidente de la mesa, dependiente de la Dirección General de Transporte Terrestre.

Por su parte, el penúltimo contratiempo, la interposición de una alegación de la Asociación Gestión Transporte de Viajeros, fue salvado el pasado 5 de marzo, cuando el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales dio el visto bueno a levantar la suspensión del procedimiento de contratación que se decretó a principios de febrero, al considerar insuficientes los motivos de la entidad recurrente. En su resolución, el Tribunal descartaba que, como alegaba la entidad recurrente, se estuviera restringiendo el acceso a la licitación y hubiera un trato discriminatorio.

Y es que la GTV aseguraba que había una “imposibilidad de la acumulación de solvencias económica y financiera y técnica y profesional que concurran en agrupación empresarial”. En este sentido, el órgano dictamina que esa acumulación de solvencia se "permite expresamente" y puntualiza que lo hace "estableciendo una condición proporcionada y que se justifica por la especialidad de este tipo de contratos".

Ahora la licitación queda pendiente de que se dictaminen las nuevas fechas para los tres encuentros fijados de la mesa de contratación, todo ello en un proceso que arrancó a mediados de 2017, después de que en 2016 el alcalde de Torrubia de Soria, Raimundo Martínez, con el apoyo del regidor bilbilitano José Manuel Aranda, presentasen 15.000 firmas para poner en marcha el servicio. La primera contratación en la que se incluyó este itinerario salió en 2018 pero se topó con un recurso que provocó que el procedimiento se tuviera que reiniciar en 2019, cuando otra alegación se llevó por delante todo el proceso.

En este último intento, que arrancó a mediados del pasado diciembre, contempla un presupuesto global de salida para la línea Valladolid-Soria-Zaragoza de 6,7 millones de euros para un plazo de 5 años. Además, la tarifa, sin incluir IVA, se situaba en 8 céntimos por viajero y kilómetro y se especificaba que la contratista tendría que adscribir un mínimo de seis vehículos para todas las rutas que no superasen los ocho años de antigüedad. En cuanto a la línea que unirá Soria con Calatayud por la N-234 se contempla que realice paradas intermedias en Almenar de Soria y Tordesalas y se fija que tendrá que haber una expedición de ida y otra de vuelta diarias durante todo el año.

Conforme a los criterios de

¿Por qué confiar en nosotros?