'Blablacar', una alternativa para los sorianos en la diáspora

Hace apenas dos semanas trascendía la noticia de que la patronal de autobuses, la Federación Nacional Empresarial de Transporte en Autobús (Fenebús), decidía denunciar a ‘Blablacar’, la página web que promueve compartir coche entre viajeros desconocidos. La agrupación tachaba esta actividad de “ilegal” y acusaba a sus responsables de lesionar gravemente los intereses de las empresas de transporte de viajeros legalmente establecidas.

Esta red social sin ánimo de lucro opera desde hace años en Francia, donde los usuarios tienen que pagar un 10% de comisión a la web, y no llegó a España hasta el curso pasado, para disgusto de los transportistas.

Su funcionamiento es sencillo: el propietario del vehículo que tiene plazas libres publica una oferta en la que se establece el precio estimado, la forma de realizar el trayecto y sus preferencias. De esta forma, los usuarios registrados en la red social podrán analizarla y si se ajusta a sus intereses contactar con el conductor para acordar los términos del viaje.

Inevitablemente, persona que utiliza ‘Blablacar’, persona que no se sube a un autobús o un tren. De ahí el enfado de los transportistas.

En Soria, esta red social todavía no es demasiado conocida, aunque la gente joven ya ha comenzado a probarla. Uno de los servicios que más podrían sufrir sus consecuencias es la estación de autobuses de Soria. Pedro Martínez, jefe de la terminal, sabe de la existencia de esta web pero asegura que, en Soria, apenas funciona. “No hemos percibido nada. Quizá funcione más cuando no hay servicio de autobuses porque nosotros no lo hemos notado”.

La postura de Martínez, que como responsable de una estación no tiene relación con la Patronal de Transportistas, es bastante crítica con este servicio. “Es una realidad que no está regulado y que debería regularse para evitar problemas como el de la denuncia de Fedebús, porque es que no se puede cobrar menos dinero si en vez de dos llenas tres asientos”.

Además, “un riesgo añadido es la seguridad”. “El viajero no tienen ninguna garantía con este servicio, depende íntegramente de un conductor que acaba de conocer”, agrega Martínez.

La opinión de los usuarios

Sin embargo, a los usuarios parece no importarles estas cuestiones que debaten los transportistas. Ven a ‘Blablacar’ como un servicio que les sirve para ahorrar costes y que les evita tener que buscar un segundo transporte desde la estación a su domicilio –ya que el trayecto suele terminar en la puerta de la casa del pasajero-.

La efectividad de este servicio está ligada a la distancia del trayecto. No es lo mismo publicar una oferta para realizar un viaje Soria-Madrid que un Soria-Sevilla.

En el primero de los casos, según cuentan los usuarios, la experiencia es “muy positiva”. Los viernes y los domingos suelen ser los mejores días para llenar el coche y evitar así pagar por un servicio de autobús que “en Soria es bastante caro”. Así lo asegura Jaime, que en varias ocasiones ha compartido vehículo mediante esta red social. “Es práctico, eficaz y súper interesante”, indica, “y es una lástima que en Soria todavía no funcione demasiado bien, aunque creo que va a ir a más”.

Tampoco ponen ninguna queja otros dos usuarios acostumbrados a realizar trasnportes más largos. “Acabo de traer a dos chavales a Extremadura”, explica Mario Segura, “y la verdad es que estoy muy contento”. “Casi siempre suelo encontrar a alguna persona a quien puedo dejar por el camino en alguno de mis viajes (Soria-Sevilla-Badajoz y Soria-Madrid-Badajoz). “Además, es una oportunidad para conocer gente y tal y como está la economía merece la pena”.

Como a Laura Lapuerta, una estudiante de Medicina de Castellón que encontró en esta red social una oportunidad para reducir sus viajes de doce a cuatro horas y media de duración. “Sólo lo he utilizado una vez pero porque tengo el coche desde hace poco aquí (en Castellón)”, indica la soriana.

Su oferta fue respondida por un hombre que quería encontrar un medio de transporte para su madre desde Castellón hasta Calatayud. Tres días antes del viaje se puso en contacto con esta estudiante y establecieron contacto por teléfono y email para que no hubiera ningún problema para ninguna de las partes.

La ‘aventura’ terminó provechosamente para las dos viajeras, aunque Lapuerta reconoce que su pasajera “era bastante habladora”, “pero merece la pena”. “No es lo mismo viajar a Soria pensando que el trayecto te va a costar 70 euros que 35”.