El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha presentado este lunes un plan extraordinario de poda que supondrá un coste de 278.000 euros y que permitirá podar o talar antes de que acabe el año 2.000 árboles que están en una situación de riesgo de caída inminente. El proyecto, que está pensado para cuatro meses que podrían ampliarse, supondrá también la reevaluación de los 13.500 árboles que están en peor situación (9.609 en viario público y 3.903 en parques), para adoptar medidas que garanticen la seguridad. Este estudio supondrá 120.000 euros del presupuesto total.

Azcón, acompañado por la concejal de Servicios Públicos, Natalia Chueca, ha supervisado las labores de poda de un ailanto situado en la confluencia del Camino de las Torres con el puente de la Unión y que estaba completamente seco. Esta es la situación de entre 900 y 1.300 ejemplares de los cerca de 2.000 sobre los que se actuará. Allí ha recordado precisamente el accidente que causó graves heridas a un viandante hace dos años.

El alcalde ha señalado que el Ayuntamiento tiene cuatro brigadas de podas programadas y otras dos para atender avisos urgentes. Según ha dicho, este mismo mes de agosto se sumarán dos brigadas más para los avisos, a las que se añadirán otras dos en septiembre.

Por otro lado, ha explicado Azcón, se va a contar con la colaboración del Cuerpo de Bomberos, que tendrá una participación más activa en la retirada de ramas o ejemplares peligrosos. "Este fin de semana ya han sido 15 los árboles que el cuerpo de Bomberos, a iniciativa propia, ha talado o ha podado, evitando problemas en el futuro”, ha dicho.

Además de estas medidas, el Ayuntamiento quiere impulsar una reevaluación de los riesgos de los 13.500 ejemplares de la categoría D, la que agrupa a los que están en peor estado, que estará lista en diciembre. De este modo se podrán establecer prioridades a la hora de decidir sobre qué árboles se actúa. El alcalde ha aclarado que los árboles que se retiren serán sustituidos y ha avanzado que próximamente se presentará un plan de reposición de alcorques vacíos (hay unos 7.300 en la ciudad). El proyecto prevé la posterior reposición especial de 1.800 ejemplares al año, además de los casi 1.700 que ya incluyen las contratas

Natalia Chueca ha añadido que este mes de agosto se dará prioridad a los árboles situados en las avenidas principales. "Es más fácil cortar el tráfico ahora que en septiembre, cuando vuelven todos los vecinos", ha afirmado. Chueca ha dejado claro que “se van a salvar todos los árboles que se puedan salvar”.

La responsable municipal ha añadido que durante estos cuatro meses el proyecto supondrá un coste de 69.000 euros mensuales, que se abonarán con cargo a los reconocimientos de obligación que presenta la actual adjudicataria de Parques y Jardines, FCC, que actualmente presta el servicio sin contrato. Ha indicado que el plan de poda se podrá prolongar, aunque a un coste inferior (30.000 euros mensuales).

No obstante, ha declarado que la futura contratista, Acciona, prevé mejoras en la rutina de poda de arbolado, por lo que cuando se haga cargo del servicio, previsiblemente antes de que acabe el año, se reevaluará el proyecto. La futura contrata prevé un programa de gestión de riesgos del arbolado urbano con un equipo técnico de gestión específico (un técnico especialista y tres oficiales inspectores), que elaborarán un mapa con seguimiento especial e inspecciones periódicas.

La ciudad tiene 1.300 árboles muertos que deben ser talados de manera inminente