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Fallece a los 57 años el abogado penalista Javier Notivoli

El letrado zaragozano ha muerto este lunes tras permanecer un mes hospitalizado a causa de una enfermedad.

El abogado penalista Javier Notivoli, en Zaragoza.

Javier Notivoli Escalonilla, el que ha sido uno de los abogados penalistas zaragozanos de más renombre en las tres últimas décadas falleció este lunes, 29 de julio, tras pasar un mes hospitalizado a causa de una enfermedad. Su pérdida ha conmocionado a la abogacía y la judicatura aragonesa, que conocedoras de su grave estado confiaban en que la fuerza y coraje del que siempre hacía gala en las salas de vistas le ayudaran a superar este difícil momento. Pero la enfermedad terminó venciendo a última hora de la tarde a Javier Notivoli, de 57 años, casado con la procuradora Isabel Magro, con la que tenía dos hijas.

Hijo y hermano de guardias civiles, el penalista zaragozano se labró pronto un nombre en los tribunales. Siendo todavía un veinteañero, Notivoli empezó a hacerse cargo de casos de especial relevancia, convirtiéndose en un habitual de los juzgados de guardia y del turno de oficio. El abogado era un apasionado de la ley y del derecho penal, de los que hizo no solo su profesión sino también su vida. Para él no había horas de descanso ni casos imposibles, ya que era un defensor a ultranza del principio de presunción de inocencia. Porque era capaz de encontrar cualquier resquicio de la ley en favor de aquellos a los que representaba: a veces con éxito y otras no tanto. Lo que nunca se le pudo reprochar es que no apurara al límite todas las opciones que le permitía el derecho.

Desde comienzos de los 90, Notivoli se abrió un importante hueco en la prensa escrita de tribunales, constándole casi 1.240 registros en el archivo histórico de HERALDO DE ARAGÓN. Pero con la proliferación de la información de sucesos en los informativos y programas de televisión, el verbo fluido y la garganta rota de Notivoli traspasaron la pantalla y le hicieron conocido en todo el país.

Los casos más mediáticos

La lista de casos y sumarios tramitados en su siempre concurrido despacho de Residencial Paraíso es enorme. Desde que con solo 27 años Javier Notivoli se hiciera cargo de la defensa del que se conoció como el parricida de Tarazona, en su haber contaba el que podría haber sido el primer caso con jurado de Aragón: el crimen del Picarral, ocurrido en 1996. Un matrimonio fue cosido a puñaladas por un joven que estaba enamorado de la mujer. Llamó a Notivoli para que lo defendiera, pero se quitó la vida en prisión y el asunto no llegó a juicio. Sí que lo hizo el siguiente asesinato, el conocido como crimen del bar Europa, en este caso ‘Noti’ logró que el jurado absolviera al acusado en contra de todo pronóstico, lo que hizo llorar de alegría al letrado en la sala. El penalista ha estado presente en muchas de las grandes causas de los tribunales zaragozanos, desde la llamada mafia policial, pasando por el crimen de Fago (aunque después Santiago Mainar optó por otro defensor) o el de Ricla, en el que llegó a cuestionar la prueba del P-300 hecha a Antonio Losilla, acusado de descuartizar a su esposa. El Tribunal Constitucional le dio la razón y la invalidó. Tras hacerse cargo de la representación de una de las viudas del triple crimen de Igor el Ruso en Teruel, su último gran caso mediático fue el del Rey del Cachopo, de cuya defensa se hizo cargo al ser detenido en Zaragoza. Descanse en Paz.