zaragoza
Mes de junio de récord en las piscinas municipales de Zaragoza
Las piscinas tuvieron más de 277.000 usuarios, el segundo mejor dato en diez años. Se han vendido casi 10.000 abonos de temporada.
Las piscinas se han convertido en uno de los mejores refugios contra el calor en Zaragoza. Este mes de junio se han batido récords de temperaturas y casi de usos en las piscinas. Más de 277.000 personas fueron a las 21 piscinas municipales abiertas en Zaragoza, un 32% más que el año pasado y el segundo mejor dato en diez años.
En 2018 en junio las piscinas tuvieron 209.841 usos, y había una instalación más abierta (este verano la Hípica está cerrada por obras de reforma). En 2017, un verano muy caluroso, las piscinas tuvieron 281.384 usuarios, el mejor dato desde 2009. Junio es un mes de tiempo inestable. Ha habido años más frescos, como en 2013, donde solo fueron 113.322 personas a las piscinas.
Este mes de junio la piscina con más bañistas ha sido la de la Granja, con 37.765 usuarios, seguida de la del Actur (29.948), Delicias (24.542) y Alberto Maestro (22.919). En el otro extremo, las que menos usuarios han tenido son las de los barrios rurales de Movera (4.071), Garrapinillos (4.234), Peñaflor (4.556) y San Gregorio (4.565).
Los días con mayor afluencia han sido los de la última semana del mes, coincidiendo con la ola de calor. El domingo 30 fue el día con más gente: 23.569 en total. Solo la Granja tuvo más de 2.400 usuarios en un día. El domingo anterior, día 23, fue el segundo mejor día el mes, con 22.704 personas. Además de la meteorología, el día de la semana suele influir en la afluencia a las piscinas. Los fines de semana son los días que más usuarios tienen. Y entre semana suele bajar, especialmente lunes y martes.
De los 277.000 usuarios de las piscinas municipales en junio, el 42% eran menores de edad; el 48% corresponden a la franja entre 18 y 64 años, y el 10% son pensionistas o mayores de 65 años. Los usuarios de las piscinas acceden mayoritariamente con los bonos de 10 accesos (unas 97.000 entradas). Unos 69.000 usuarios compran entradas individuales de día y unos 65.000 han utilizado los abonos de temporada.
El mes de junio ha sido extremadamente cálido en Aragón, con las temperaturas más altas para este mes en 50 años. Según cómo continúe el verano, se podría llegar a un millón de usuarios a final de temporada, como en los veranos más cálidos. En el año 2003, en junio las piscinas tuvieron 393.804 usuarios y a final de la temporada fueron cerca de 1.250.000 personas. Una diferencia es que hasta el año 2010 las piscinas municipales tenían más días de apertura y solían abrir el último fin de semana de mayo.
Más abonos vendidos
Las tarifas de las piscinas municipales de Zaragoza son de las más baratas de España, especialmente los abonos de temporada. Estos abonos cuestan 77 euros para adultos, 46.30 para menores entre 6 y 18 años, y 35 para pensionistas. Además, hay distintos descuentos para perceptores del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) y de otras ayudas sociales, familias numerosas y personas con discapacidad.
Este verano ya se han vendido 9.905 abonos de temporada, un 5% más que el año pasado y un 1% más que en 2017, que registró un mes de junio muy caluroso y en el que el número de usuarios fue ligeramente superior a este año. El Ayuntamiento lleva varios años potenciando la venta anticipada de abonos de temporada, con descuentos del 5%. La mitad de los abonos vendidos son ordinarios y unos 5.000 corresponden a colectivos con algún tipo de descuento.
Las 21 piscinas municipales de Zaragoza están abiertas desde el 1 de junio y cerrarán el día 1 de septiembre, salvo tres de las instalaciones con más demanda (Actur, La Granja y Delicias), que estarán abiertas hasta el 8 de septiembre. El horario, hasta el 15 de agosto, es de 11.00 a 21.00. En la segunda quincena de agosto se recorta el horario quince minutos (hasta las 20.45). Las tres piscinas que abren una semana más lo harán de 11.00 a 20.00. La nueva concejala de Deportes, Cristina García, anunció que el Ayuntamiento estudiará para próximos años la posibilidad de adelantar una hora la apertura.
