El bus del atropello mortal de Echegaray hizo el giro con el semáforo intermitente de prioridad peatonal

Así consta en el atestado, que también refiere que las víctimas cruzaban fuera del paso de cebra pero muy cerca de la señalización horizontal. La conductora del autobús ya se vio involucrada en otro accidente con resultado de muerte el año pasado.

El equipo de atestados de la Policía Local recogiendo evidencias y testimonios en el lugar del doble atropello del sábado.
El equipo de atestados de la Policía Local recogiendo evidencias y testimonios en el lugar del doble atropello del sábado.
Oliver Duch

El atestado del doble atropello del sábado en el paseo de Echegaray y Caballero apunta a cierta responsabilidad de la conductora del autobús que se vio involucrado en el accidente en el que murió Mireia Rosell, de 47 años, y su pareja, Baldomero Perálvarez, resultó gravemente herido y sigue ingresado en la uci.

Según ha podido saber HERALDO.es a través de fuentes oficiales, la investigación policial señala que el autobús de la línea 36 acababa de salir del puente de Piedra con el semáforo intermitente en ámbar (porque es una zona de prioridad peatonal) cuando giró a la derecha. A los pocos metros, se produjo el atropello de la pareja, que estaba cruzando fuera del paso de peatones pero muy cerca del mismo, según refiere el mismo atestado.

La mujer quedó atrapada bajo el vehículo, que avanzó varios metros, según consta en la investigación, que apunta que la conductora pudo no actuar con la diligencia debida.

Preguntada sobre los primeros datos del atestado que han trascendido, la empresa Avanza Zaragoza ha explicado que prefiere no realizar valoraciones porque la investigación sigue en marcha.

Este lunes, la Policía Local hizo un llamamiento para buscar testigos del atropello mortal. Fuentes policiales instan a los ciudadanos que vieran el accidente a contactar conla Unidad de Policía Judicial de la Policía Local en el teléfono 976 724 141 y preguntar por el equipo 10.

Otro siniestro con resultado de muerte

La conductora, C. F. F. de 49 años, ya había estado involucrada en un siniestro con resultado de muerte mientras conducía un autobús urbano. Fue el 26 de agosto de 2017, en la plaza de la Ciudadanía, y a consecuencia del mismo resultó herido un hombre de 88 años. El anciano viajaba en el autobús junto a su mujer, que iba en silla de ruedas.

Cuando el vehículo tomó la citada rotonda, la silla de la mujer se desplazó por la plataforma del vehículo hasta golpear las puertas. A consecuencia del impacto, una de las hojas se abrió y el hombre, que estaba junto a ellas, perdió el equilibrio, salió despedido y cayó al suelo.

El pasajero, identificado como F. V. C., sufrió policontusiones en distintas partes del cuerpo, entre ellas en la cabeza, y tuvo que ser hospitalizado con pronóstico grave, según fuentes policiales. Estuvo durante varios días en la uci y murió porque no pudo superar las heridas. Su esposa, D. V. F., también fue atendida por los sanitarios por lesiones de carácter leve.

La empresa de transportes urbanos Avanza Zaragoza -antigua Auzsa- y la Policía Local abrieron entonces una investigación para esclarecer los hechos y el asunto se judicializó. Las averiguaciones se centraron en determinar si la silla estaba amarrada (o bien amarrada) a las sujeciones que hay en los espacios reservados para sus usuarios. Igualmente, se analizaron el estado de los enganches y si estos pudieron fallar. Otro punto fue determinar el estado de las puertas

Según ha podido saber HERALDO.es, las pesquisas determinaron, que entre otras causas, el accidente se había producido un exceso de velocidad. 

Sobre este accidente, fuentes de la concesionaria de los autobuses tampoco se han manifestado, aludiendo a que los detalles están bajo protección de datos personales.

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