La Diputación General de Aragón (DGA) busca estos días una empresa interesada en llevar durante los dos próximos años el servicio de cafetería y restaurante del edificio Pignatelli, sede del organismo autonómico. El presupuesto base de licitación asciende a 840.000 euros (IVA excluido). Cada día, unas 120 personas hacen uso de este servicio, según han 

informado fuente de la DGA, que han añadido que no está subvencionado como sí sucede en otros comedores institucionales, como el de las Cortes de Aragón. 

A través de un contrato de condiciones estrictas –entre las que figuran los artículos de consumo mínimos a ofrecer, el precio máximo de los mismos y hasta la forma de servir en las meses del restaurante–, el Gobierno de Aragón sacó este contrato a licitación el pasado 21 de mayo. El plazo de presentación de ofertas se extiende hasta el 1 de julio.

Según lo dispuesto en el anuncio de licitación, parte del mobiliario necesario para prestar el servicio pertenece a la DGA. Se trata, de mesas, sillas y cámaras frigoríficas, entre otros objetos básicos para la hostelería. El adjudicatario está obligado a mantener en buen estado este mobiliario y a aportar otros objetos que considere necesarios para la correcta prestación del servicio.

Otra de las obligaciones del adjudicatario es mantener en plantilla al personal que trabaja actualmente en la cafetería y el restaurante. Se trata de 14 personas, entre las que figuran dos encargados, siete camareros, una cocinera, un jefe de cocina y dos ayudantes. Otra persona ostenta el cargo de auxiliar de colectividades.

Seis de estos trabajadores llevan en sus puestos más de una década, según lo especificado por la DGA en el pliego de condiciones del contrato. En el caso del jefe de cocina se indica que su antigüedad laboral es de 32 años.

Condiciones de higiene y atención

Del servicio de cafetería y restaurante pueden hacer uso los altos cargos y el personal de la DGA, quienes se encuentren en el edificio Pignatelli realizando alguna visita, curso, reunión o actividad y las personas autorizadas “expresamente”, según lo establecido en el pliego.

La empresa que se haga con el contrato tiene la obligación de mantener limpias las instalaciones y de observar una serie de normas en materia higiénica y sanitaria. Entre estas medidas figura la obligación de recoger muestras individuales de cada comida preparada y mantenerlas congeladas durante 15 días, para facilitar la actuación sanitaria en caso de intoxicación alimentaria.

Además, los camareros y el resto del personal deberán acudir al trabajo “debidamente uniformados” y el trato que deben ofrecer a los clientes será “de una exquisita corrección y amabilidad”. El contrato también establece la obligación de prestar el servicio de restaurante “en mesa”, en la que se ha de utilizar “un mantel de tela con mantel individual de papel de un solo uso y servilletas de papel”.

Catálogo de productos muy detallado

El adjudicatario del servicio de restaurante y cafetería tiene la obligación, según se lee en los pliegos de licitación, de ofrecer una serie de productos que está muy alejada de ser una lista general, pues el nivel de detalle es considerable. Por ejemplo, en el apartado 'cafés, leches, infusiones y chocolate' aparecen 13 artículos, por los 15 que figuran en el apartado de 'bocadillos' y los 15 en el de 'raciones, aperitivos y tapas'.

Por lo que respecta a los precios, los documentos informativos elaborados por la DGA recogen los importes máximos sin IVA que han de observar los concurrentes a la licitación. Por ejemplo, el precios de referencia que aparece para un café con leche es de 0,77 euros, para una caña de cerveza de 0,68 y para un bocadillo de tortilla de 1,36.

También se indica la obligación de realizar bonos de 10 comidas cuyo precio será equivalente a nueve servicios. Se indica que estos menús podrán ser de dos tipos: uno ordinario y otro especial. El precio del primero será de 6,09 euros (precio máximo de licitación sin IVA) y el segundo de 8,64 (idénticas condiciones). Ambos constarán de tres primeros y tres segundos (a elegir uno de cada), tres postres a elegir (uno de ellos será de forma obligatoria fruta de temporada), pan y bebida (agua, vino o cerveza).

Se establece que al menos un día a la semana uno de los platos tiene que estar elaborado con productos aragoneses. Además, los concesionarios tienen la obligación de diseñar cada día menús para celíacos, vegetarianos e intolerantes a la lactosa.

También se incluye la obligación de prever el servicio de 'aperitivos y vinos de honor' y 'cafés de trabajo'. Dos situaciones contempladas en el contrato para ser utilizadas en reuniones y actos que se lleven a cabo por los trabajadores de la DGA en el edificio.

El precio actual del menú más básico, según han indicado desde la DGA, es de 6,40 euros. Si se adquiere un bono de 10 servicios, que cuesta 57,60 euros, cada comida adquiere un precio de 5,76 euros. Cada día hacen uso de este servicio de cafetería y restaurante unas 120 personas, según las mismas fuentes.