tradición
Los Zarragones alegran con sus chanzas las calles de Luco del Jiloca
Estos personajes tradicionales protagonizan el Carnaval más singular de la provincia de Teruel
Los zarragones, las madamas y los diablos se han adueñado este sábado por la noche de las calles de Luco del Jicola, una pedanía de Calamocha, danzando al ritmo que marcaban los dulzaineros y calentándose en las hogueras. Estos personajes que protagonizan con sus disfraces y con sus bromas los carnavales más singulares y castizos de la provincia de Teruel, "Los Zarragones", han iniciado su recorrido festivo con el anochecer. El periplo festivo ha incluido paradas para reponer fuerzas a base de minibocadillos, pastas y moscatel, que también han podido probar los sorprendidos espectadores.
La fiesta ha reunido en las calles de Luco a medio millar de espectadores llegados de los pueblos del entorno y también de más lejos. Y eso que las previsiones meteorológicas de mal tiempo "han restado público", como explica Antonio Navarro, uno de los organizadores. A pesar de este contratiempo, "el pueblo ha estado muy animado", concluye Navarro.
Los zarragones, vestidos con disfraces confeccionados con ropas rústicas, enmascarados y provistos de horcas y esquilas han mantenido su secular contienda con los diablos y las madamas. Todos juntos han recorrido la localidad, donde han hecho dos paradas para la lectura e interpretación de un romance escrito para la ocasión.
Las madamas y los diablos se llevan particularmente mal en la representación callejera, que tiene en los zarragones a sus personajes principales, entre inquietantes y simpáticos. En total, medio centenar de vecinos se han disfrazado para renovar un año más una fiesta de origen secular y que constituye una versión excepcional del Carnaval.