energía

Luco de Jiloca estrena la primera comunidad de autoconsumo eléctrico de Aragón con 27 socios

La producción, obtenida con placas solares, llegará a las casas de los cooperativistas a partir del 1 de mayo y rebajará el recibo en al menos un 40%.

Carlos Aríñez, en la planta fotovoltaica para autoconsumo estrenada en Luco del Jiloca.
Carlos Aríñez, en la planta fotovoltaica para autoconsumo estrenada en Luco del Jiloca.
Javier Escriche

Luco de Jiloca, una pedanía de Calamocha de 71 habitantes, ha estrenado este viernes la primera comunidad energética de Aragón, una fórmula de producción y autoconsumo eléctrico que garantizará un ahorro mínimo en el recibo de la luz del 40%, además de propiciar un excedente de generación que se venderá a las empresas comercializadores para desarrollar proyectos locales.

La planta de generación, formada por 92 paneles solares que ocupan 550 metros cuadrados de superficie en un altozano cercano al casco urbano, se ha puesto en marcha, aunque la corriente no se distribuirá por las casas de los 27 socios iniciales hasta el próximo 1 de mayo. El grupo promotor, formado por cuatro jóvenes de la localidad –Carlos Aríñez, María Navarro, Carlos Martín y Víctor Cañizares–, ha presentado la nueva fórmula de autoabastecimiento energético del pueblo en un acto público celebrado en la ermita de Santa Bárbara.

El proyecto, de 50 kilovatios de potencial, ha supuesto una inversión de 80.000 euros, de los cuales 45.000 ha sido aportados por los cooperativistas y 28.000 han correspondido a subvenciones. El presupuesto se completó con micromecenazgo. Además, los promotores prevén ampliar la producción de inmediato hasta los 60 kilovatios para dar cabida a nuevos socios y también para generar otros servicios que avancen en la electrificación de la localidad, como un servicio de bicicletas eléctricas y dos puntos de recarga de coches eléctricos. La ampliación se va a desarrollar a lo largo de 2023 y 2024 con un importe total de 72.000 euros, de los que la mitad procederá de los fondos europeos para la recuperación.

Uno de los miembros del equipo promotor, Carlos Aríñez, explica que con la comunidad energética el ahorro se puede disparar hasta el 70% con un "cambio de hábitos" de consumo que adapte las labores domésticas a los periodos de producción de la planta solar local.

El excedente de producción generará un mínimo de entre 5.000 y 10.000 euros anuales que se destinarán al mantenimiento de las instalaciones y al desarrollo de otros proyectos en el ámbito local. María Navarro, vicepresidenta de la cooperativa promotora, explica que el importe de las ventas de energía dependerá del precio de la electricidad, muy variable.

Navarro se muestra "supercontenta" por haber podido culminar un proyecto de "microgeneración, descentralización y democratización de la energía" que arrancó hace dos años con una campaña informativa y de captación de socios para poner en marcha la planta fotovoltaica. La falta de precedentes, las dificultades burocráticas y la negociación con las compañías eléctricas complicaron y retrasaron el proceso. La cooperativista destaca que, además, la campaña divulgativa y para reclutar cooperativistas empezó en plena pandemia. Añade que ahora se abre la "oportunidad" a otros vecinos para sumarse.

María Navarro señala que la puesta en marcha de la planta solar comunitaria ha "llamado la atención" en municipios de todo el país porque demuestra como "un grupo de ciudadanos se pone en marcha para tomar las riendas" de la producción y consumo de electricidad. El equipo promotor trabaja actualmente en la puesta en marcha de un proyecto de autoconsumo energético en la cercana localidad de Monforte de Moyuela.

La distribución de la electricidad "de kilómetro cero" alcanzará, inicialmente, a en torno al 50% de las viviendas de Luco de Jiloca. Entre los usuarios, figura el Ayuntamiento de Calamocha, cuyo alcalde, Manuel Rando, ha felicitado a los promotores por haber hecho realidad "la voluntad de un pueblo". Augura que dentro y fuera del municipio "otros muchos seguirán este mismo camino".

El comisionado de la DGA contra la despoblación, Javier Allué, insta al equipo que ha liderado la iniciativa a ser "generoso" para trasladarla a otros pueblos. Se ha mostrado convencido del potencial "replicable" de la comunidad energética de Luco, una condición en la que también incidió el director provincial de Vertebración del Territorio, Ignacio Belanche. 

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