Teruel

La residencia Javalambre de Teruel, la mayor de Aragón, cumple 35 años con más de 4.200 personas atendidas

Representantes de la DGA han visitado el centro, que ha celebrado el aniversario con un almuerzo compartido y actividades de teatro y música

La repentina bajada de las temperaturas ha obligado a arropar con mantas a los residentes durante el acto de celebración.
La repentina bajada de las temperaturas ha obligado a arropar con mantas a los residentes durante el acto de celebración.
M. A. M.

La residencia de la tercera edad Javalambre de Teruel, la mayor de Aragón, ha celebrado este jueves su 35 cumpleaños con actividades de teatro y música, un almuerzo compartido y la visita de las consejeras de Ciudadanía y Derechos Sociales y Presidencia, María Victoria Broto y Mayte Pérez, respectivamente.

El centro abrió sus puertas en 1988 y su construcción, como ha recordado Pérez, fue un hito en la capital turolense, pues no había en la ciudad “un edificio tan grande ni con tantos habitantes”. La residencia nació con capacidad para 550 personas, si bien hoy cuenta con 300 residentes que son atendidos por una plantilla de 336 profesionales. A lo largo de estos 35 años, más de 4.200 personas han vivido en estas instalaciones.

Los residentes -a los que ha sido necesario arropar con mantas ante la repentina caída de las temperaturas en Teruel- y los trabajadores han sido felicitados en la zona exterior del edificio por Broto, quien ha afirmado que el centro Javalambre es “fundamental” para el Gobierno aragonés. “Habéis hecho todo el esfuerzo para que esta sociedad sea mejor y ahora merecéis la mejor calidad de vida”, ha dicho la consejera a los mayores.

La directora del centro, Elena Lahuerta, ha destacado que el geriátrico es parte de su vida, pues allí fueron atendidos sus abuelos, y ha destacado que el objetivo de la residencia es “seguir creciendo para mejorar la atención a las personas”. Ha agregado que en las instalaciones existe “un buen ambiente de convivencia y un alto nivel de participación e integración en la vida de la comunidad”.

La residente más veterana, Rosalina Aguilar, quien llegó a la Javalambre hace 32 años, ha confesado estar “encantada y muy bien atendida” en el centro, donde se lleva muy bien “con todo el mundo” y especialmente con las amigas que forman su “cuadrilla”.

Otra residente, Rosario Martín, ha explicado que el centro ofrece tantas actividades -dibujo, terapia cognitiva o manualidades- que no le queda tiempo para ver la televisión. Su hija, Rosario Romero, ha relatado que ante un mínimo malestar que comunicó su madre hace unos días, acudieron enseguida dos médicos, dos auxiliares y cuatro enfermeras, “como si hubiéramos estado en Houston”.

Rosario Martín, una de las residentes, acompañada por Broto, Pérez, Lahuerta, y su hija.
Rosario Martín, una de las residentes, acompañada por Broto, Pérez, Lahuerta, y su hija -a la izquierda de la imagen-.
M. A. M.

Broto ha anunciado que, tras quedar desierta el verano pasado la adjudicación de la reforma de la residencia por cuatro millones de euros para acondicionar en ella tres unidades de convivencia que permitan a los mayores recibir una atención todavía más personalizada, el proyecto saldrá de nuevo a concurso “muy pronto” con un plazo de ejecución de 11 meses.

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales ha destacado “el esfuerzo” del Gobierno aragonés para desarrollar el sistema de la atención a la dependencia y ha recordado que de las 17.000 personas atendidas en Aragón en 2015 se ha pasado a 38.208 personas actualmente. En Teruel, de 2.400 dependientes asistidos en 2015 se ha pasado a 4.600.

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