Teruel cuenta con la primera residencia de la tercera edad de España con jardín terapéutico

El centro Rey Ardid ha acondicionado un espacio verde con efectos sensoriales y que invita a socializar´.

Usuarios de la residencia Rey Ardid, disfrutando de un concierto.
Usuarios de la residencia Rey Ardid, disfrutando de un concierto.
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Una residencia de la tercera edad de la capital turolense, la gestionada por la Fundación Rey Ardid, es la primera del país en disponer de un jardín terapéutico certificado por la Asociación Española de Horticultura y Jardinería Social y Terapéutica. El centro ha acondicionado en su interior un espacio abierto y natural en el que las flores, los arbustos, los árboles y las hortalizas juegan un papel importante en la búsqueda del bienestar de los mayores.

El geriátrico, como explica su directora, Marina Marco, puso en marcha el proyecto a finales de 2018. Ahora, con toda su vegetación desarrollada y tras cristalizar como un jardín beneficioso para los residentes, ha obtenido la catalogación oficial. Según destaca, los mayores del centro "han ganado en movilidad, han mejorado desde el punto de vista emocional y socializan más".

El jardín de la residencia Rey Ardid sigue el modelo desarrollado en los países escandinavos, al haber sido diseñado por la experta en esta materia Karin Palmlöf, formada en Suecia. Sin embargo, el espacio y su contenido han sido adaptados a las características de la ciudad de Teruel. "Hay almendros, olivos, rosales y otras especies propias de este terreno", señala Marco.

El centro ha instalado sillas y toldos para que los residentes puedan "salir al fresco" en época veraniega y encontrarse allí con otros mayores del geriátrico o con sus familias. Tanto quienes tienen autonomía como aquellos que necesitan asistencia han hecho del jardín terapéutico un lugar de disfrute. Los rigores del crudo invierno turolense restan vida a las plantas de octubre a abril, pero de mayo a septiembre "los residentes quieren estar todo el rato fuera", destaca la directora del geriátrico.

Canciones de Manolo Escobar

El personal del centro ha sido formado específicamente para poder obtener del jardín terapéutico el mayor aprovechamiento. El lugar es a menudo escenario de juegos y conciertos de música en directo, aunque también resuenan entre sus setos las voces de los cantantes preferidos de los mayores, entre ellos, el inolvidable Manolo Escobar. "¿Hay mejor forma de pasar el rato que en un entorno agradable oyendo las canciones que a uno le gustan?", se pregunta Marco.

El jardín terapéutico de la residencia Rey Ardid está organizado en diversas unidades. Una, es el ‘patio de los sentidos’, un pequeño circuito con barandilla donde se camina con seguridad entre plantas en altura con variedad de olores y texturas y arbustos pequeños con interés en las diferentes épocas del año. 

Los distintos aromas favorecen la relajación y se usan también en la elaboración de tés y jabones. Los mayores, como explica la directora del centro, se encuentran con los suaves pétalos de las rosas, la corteza áspera de los árboles robustos, la piedra que se ha calentado al sol y alguna fresa para saborear, "sensaciones que nos ayudan a ser conscientes del presente".

El segundo módulo es el de horticultura terapéutica, que pone en contacto al residente con la actividad del huerto, ayudándole a mantener sus habilidades a nivel cognitivo, psicológico, social y físico. "Hemos logrado cosechar unos tomates deliciosos", subraya Marco. El tercer espacio es un camino cerrado en forma de óvalo donde se encuentran árboles y arbustos típicos del monte turolense, como el romero, el avellano y el abeto. "Todo lleva a recuerdos positivos y motiva para empezar diálogos nuevos", dice la directora.

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