Restaurar la Escalinata de Teruel costará 586.129 euros, pero no resolverá los problemas de humedades
El proyecto de la Fundación Santa María recomienda al Ayuntamiento atajar las filtraciones antes de intervenir.
La Fundación Santa María de Albarracín restaurará la Escalinata de Teruel con una inversión de 586.129 euros, según el proyecto presentado en el Ayuntamiento y que está en periodo de información pública. La intervención reparará y repondrá todos los elementos de la monumental escalera que desde 1921 comunica la estación de tren con el paseo del Óvalo, pero el proyecto advierte de que el principal problema de este monumento, las humedades, no se resolverá mientas no se atajen las filtraciones que las ocasionan.
El proyecto, redactado por Sistearquitectura, prevé una intervención que abordará la limpieza generalizada del monumento, la eliminación de la vegetación que invade algunas zonas, el rejuntado de superficies y pavimentos, la restauración de las piezas cerámicas, de las farolas metálicas y de los elementos de piedra, la reposición de las pérdidas en todo tipo de materiales y la impermeabilización.
Uno de los aspectos más deteriorados de la Escalinata son sus paños de cerámica así como las piezas aisladas de este material que adornan toda la estructura. El proyectista señala que el deterioro es "generalizado en las zonas alicatadas" que ornamentan muros y pilares.
![Observatorio de Javalambre y Galactica /2020-06-26/ foto: Jorge Escudero [[[FOTOGRAFOS]]] [[[HA ARCHIVO]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/files/fp/uploads/imagenes/2020/07/31/observatorio-de-javal-35270453.r_d.1575-1063.jpeg)
También están muy extendidos los daños en los rejuntados de piedras y ladrillos, un problema que desemboca en roturas y pérdidas de material. Proliferan las afecciones por el crecimiento de vegetación -plantas y líquenes-, las eflorescencias -manchas blanquecinas de sales derivadas de las filtraciones- y las humedades.
La humedad es "generalizada en las zonas más próximas al Óvalo y puntual en otras zonas de la estructura". El estudio de este inconveniente ha permitido a los autores del proyecto determinar que el origen del agua que causa el problema son las filtraciones de las redes de saneamiento y abastecimiento.
El proyecto advierte de que no entra en los planes de la Fundación Santa María, que financia las obras con sus propios recursos, intervenir en la erradicación de las filtraciones que llegan al monumento. El documento añade que "será el Ayuntamiento el que tenga que hacerse cargo de localizar y reparar las fugas que ocasionan este problema". Remacha que la eliminación de las filtraciones "se tendría que realizar previamente a la intervención, ya que si se interviene sobre la lesión, pero no se corrigen las causas de la misma, al cabo de un tiempo aparecen de nuevo todas las lesiones asociadas".
Al evaluar las causas del deterioro de la Escalinata, el proyecto apunta también a la erosión debida a los agentes atmosféricos y los actos de vandalismo, principalmente respecto a los grafitis. Para devolver el monumento a su estado original, plantea actuar con el "máximo respeto" a las formas y materiales originales, reconstruir los volúmenes iniciales, limpiar con chorros de arena las eflorescencias y la pátinas de suciedad superficiales.
Dedica una atención especial a la cerámica. Propone realizar un inventario de todas las piezas existentes para "dejar constancia" de la situación actual y para utilizar modelos para las réplicas que sustituyan a los elementos perdidos. Las incorporaciones se identificarán con la marca del año de intervención.
La restauración de la Escalinata supone la continuación de la labor de la Fundación en Teruel tras el convenio firmado entre su presidente, José Ángel Biel, y la alcaldesa, Emma Buj, en 2021 y que arrancó con la actuación en dos fuentes monumentales.
