El perímetro del colegio público del Ensanche de Teruel está vallado desde el pasado mes de abril ante el riesgo de desprendimiento de tejas del alero. A raíz de la caída de una teja, se procedió a una inspección completa del contorno del tejado y se comprobó que existía el riesgo de nuevos desprendimientos, por lo que se rodeó todo el edificio con un valla y se instaló un cordón de seguridad, dejando libres solamente las entradas al centro educativo.

Desde el Ayuntamiento de Teruel, responsable del mantenimiento de todos los centros escolares de titularidad pública de la ciudad, confirmaron que al finalizar el curso escolar se procederá a la reparación del alero y a la colocación de un canalón perimetral que garantizará la seguridad. Destacaron que los trabajos comenzarán con toda la inmediatez posible.

Una fuente del colegio señaló que, tras el temporal Filomena, en enero de 2021, se detectaron goteras en algunos espacios del centro escolar así como un deterioro de la cubierta, pero el pasado abril la caída de una teja alertó de la peligrosidad real del alero. La primera medida adoptada por el Ayuntamiento de Teruel para poder proceder al arreglo de la zona estropeada fue la colocación de una ‘línea de vida’ que discurre por el remate del tejado y cuya instalación ya supuso una inversión de 15.000 euros. A ella podrán amarrarse los operarios que intervengan en futuras reparaciones.

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Tras alertar al Ayuntamiento del desprendimiento, técnicos municipales procedieron a la revisión del tejado y constataron los desperfectos, que podrían haberse ocasionado por la retirada de los carámbanos que se formaron tras Filomena. Aunque no era la primera vez que con la llegada de las heladas surgían estalactitas de hielo en el alero, con Filomena, estas fueron de una largura llamativa. El peligro de que se desprendieran pudiendo causar daños personales aconsejó que fueran retiradas cuanto antes. Para ello, se procedió a golpear estos carámbanos hasta que cayeron al suelo en una zona acotada para tal fin. Inmediatamente después, se procedió al vallado perimetral por seguridad.

Las mismas fuentes del colegio alertan de que, si vuelve a producirse un temporal, existe el riesgo de que se repitan los desprendimientos tanto en los patios interiores como en los exteriores. La colocación del canalón para la recogida de aguas pluviales servirá también de contención en caso de la hipotética caída de tejas en fechas posteriores.

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Menos espacio de recreo

El vallado ha recortado el espacio de recreo de los escolares del Ensanche, el colegio público de Infantil y Primaria con más alumnos de la ciudad, alrededor de 600. La actividad escolar se ha mantenido, no obstante, con normalidad.

Filomena fue, con diferencia, la peor borrasca registrada en Teruel en las últimas décadas. A las intensas nevadas que se sucedieron durante varios días, se sumaron después fortísimas heladas que se prolongaron durante una semana y en las que los termómetros bajaron hasta 20 grados negativos. No solo se formaron carámbanos en el Colegio Ensanche sino que muchos otros edificios oficiales del casco urbano contaron con estas formaciones de hielo en su cara norte, que obligaron a vallar el contorno.