Teruel
Cosmin Sandu: "El operario recogió el Torico con sumo cuidado, como si fuera un bebé, casi llorando"
Empleado de una cafetería, ha visto derrumbarse la columna y cómo un operario recogía del suelo con sumo cuidado la figura de bronce del astado
Cosmin Sandu, empleado de la cafetería Granier, se acercaba a primera hora de la mañana hacia la puerta acristalada del establecimiento, donde se encontraba trabajando, cuando ha visto a través de ella cómo se inclinaba la columna de la fuente del Torico y caía al suelo, partiéndose en dos, en medio de un gran estruendo. "Todavía estoy en shock", ha confesado.
Señala que nunca, en los 21 años que lleva viviendo en Teruel, había visto una imagen así del principal símbolo de la ciudad. Relata que los operarios municipales que estaban trabajando en el lugar destensando desde la cesta de una grúa las 23 cuerdas de todos los toros ensogados de España sujetas al Torico mediante un aro metálico han empezado a gritar. "He oído: ¡Ha caído, ha caído!", recuerda.
Según explica, uno de los empleados municipales ha recogido del suelo la escultura de bronce del Torico, "con sumo cuidado, como si fuera un bebé, y la ha envuelto en una manta para subirla a un vehículo, casi llorando". "También he visto lágrimas en los ojos ha mucha gente que ha pasado después por la plaza", añade.
Aunque aún conmocionado por los daños que ha registrado un monumento de suma importancia para Teruel, Cosmin Sandu, quiere lanzar un mensaje de optimismo. "Son cosas que pasan, mejor que haya ocurrido ahora que no en otro momento en el que quizá hubiéramos tenido que lamentar daños personales", afirma.
