teruel

Reivindican la eliminación de barreras físicas en los principales monumentos de la capital

Entrar a la Torre del Salvador es imposible en silla de ruedas por la estrechez de la puerta y los escalones.

Rosa María Ibáñez, junto a la entrada a la Torre del Salvador, tan estrecha que no cabe una silla de ruedas.
Rosa María Ibáñez, junto a la entrada a la Torre del Salvador, tan estrecha que no cabe una silla de ruedas.
J. Escudero

Asociaciones que trabajan para la integración de las personas con discapacidad reivindican que se invierta "dinero y esfuerzo" en la eliminación de barreras arquitectónicas en los monumentos de la capital turolense. Y es que algunos de los principales reclamos turísticos de la ciudad son inaccesibles total o parcialmente para aquellos con movilidad reducida, tanto si se trata de personas en silla de ruedas como de mayores con dificultades para caminar o padres con carritos de bebé.

Con una puerta de entrada de menos de un metro de anchura y dos altos peldaños, la torre mudéjar del Salvador, uno de los monumentos más visitados, es infranqueable para una persona en silla de ruedas, incluso si solo quiere acceder a la planta baja, donde se proyecta un audiovisual sobre el origen del edificio y se expone una colección de fotografías del interior de la torre. Los 122 escalones, sin ascensor alternativo, que separan este zaguán de la zona más alta hacen que el disfrute de este edificio del siglo XIV declarado Patrimonio de la Humanidad esté reservado a visitantes en buena forma física.

Tampoco hay un elevador para eludir las estrechas y pronunciadas escaleras que permiten subir hasta un balcón interior de la Catedral desde el que se pueden admirar de cerca las pinturas de la techumbre mudéjar.

Por su parte, el Mausoleo de los Amantes está en continua renovación para eliminar barreras pero, según explica su gerente, Rosa López, no ha sido posible suprimir los dos peldaños de bajada a la cámara donde se encuentran los féretros con las momias de Isabel de Segura y Diego de Marcilla, la esencia de este monumento. «Se han respetado los espacios antiguos que existían antes de su reforma en 2002», aclara López. Así, el conjunto funerario puede verse desde arriba, pero todo el mundo quiere hacerse la foto junto a los sarcófagos, algo imposible para personas en silla de ruedas.

No obstante, el Mausoleo ha dado un aldabonazo a favor de la accesibilidad ofreciendo la posibilidad de ver el interior de la torre mudéjar de San Pedro –forma parte del conjunto– con gafas de realidad virtual. La medida ha sido muy aplaudida por las asociaciones que defienden los derechos de las personas con discapacidad, las cuales piden que esta opción se aplique también a la Torre del Salvador y a la visita por la techumbre de la Catedral.

«Nos duele no poder disfrutar de los mejores monumentos de Teruel», lamenta Alba Escuin, presidenta de Anudi (Asociación Nuevo Día de personas con discapacidad de Teruel), quien destaca que la aplicación de las nuevas tecnologías para aumentar la accesibilidad de los edificios turísticos, "atraería visitantes".

Mila Herrera, responsable de Comunicación de Atadi, considera que la visión de los monumentos mediante realidad virtual es una "oportunidad" que brindan los nuevos tiempos para que «todo el mundo pueda conocer el patrimonio histórico y artístico de una ciudad». Herrera admite que hay espacios arquitectónicos en los que es "imposible" eliminar las barreras, y por eso considera que "hay que trabajar con otras soluciones". Aún así, estima que todos los edificios públicos y lugares turísticos "deben caminar hacia la accesibilidad plena".

Para la trabajadora social de la Fundación DFA en Teruel, Sara Martínez, si bien en los últimos años se ha avanzado en la eliminación de barreras arquitectónicas, todavía quedan sectores, como los de la hostelería y el ocio, en los que queda mucho por hacer.

"Las personas con discapacidad tienen el mismo derecho a tener tiempo de ocio y disfrute, a visitar ciudades y monumentos", explica Martínez, quien, por ello, considera que la iniciativa llevada a cabo en el Mausoleo de los Amantes supone "un gran avance". Considera, además, que en Teruel quedan todavía importantes enclaves turísticos que tendrían que ser accesibles para las personas con discapacidad y reclama que se invierta "dinero y trabajo" para lograr un "turismo sin barreras".

El guía de la Torre del Salvador, Diego Hernández, constata que el acceso, ya solo a la planta baja de la construcción, es "complicado" debido a la falta de espacio para agrandar la puerta de entrada. Aunque hay planes para renovar el audiovisual sobre el monumento con el que son recibidos los visitantes, no hay nada previsto sobre la utilización de realidad virtual para dar a conocer el interior del edificio a personas con movilidad reducida.

Por su parte, el deán de la Catedral, Pedro Hernández, no descarta que "en un futuro" haya unas gafas de realidad virtual que muestren los detalles de las pinturas medievales de la techumbre, si bien hoy por hoy tal iniciativa no está contemplada. "Las cosas llevan su tiempo", subraya.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión