Patrimonio da el visto bueno al proyecto del hospital y despeja el camino a la licencia de obras

La Comisión Provincial del Patrimonio Cultural aprobó este miércoles el proyecto de urbanización del hospital que promueve el Gobierno aragonés en el Planizar, un trámite que, según anunció el Ayuntamiento, despeja el camino a la concesión de la preceptiva licencia de obras. El Consistorio abrió un expediente sancionador a la DGA por haber empezado el pasado mes de abril los trabajos sin el obligatorio permiso municipal.

Las obras no se han detenido a pesar de la denuncia municipal y siguen adelante con los trabajos de cimentación. La Comisión Provincial del Patrimonio aprueba el proyecto con la prescripción de que la ejecución sea supervisada por un arqueólogo ante la posibilidad de que afecte a restos de la conducción de aguas de Teruel del siglo XVI, un monumental proyecto ejecutado por Pierres Vedel que desemboca en el acueducto de Los Arcos.

Una portavoz del Departamento de Sanidad señaló que con el visto bueno de Patrimonio se han cumplimentado "todos los trámites exigidos" por el Ayuntamiento para conceder la licencia de obras. La misma fuente reconoció que la ejecución no se ha detenido desde que a mediados de abril arrancó con la colocación de tres grúas en el solar. Los trabajos en marcha corresponden a tres de los nueve lotes en los que se dividió el proyecto para su licitación y ejecución.

La alcaldesa, la popular Emma Buj, afirmó que "en cuanto llegue al Ayuntamiento la notificación oficial del acuerdo de Patrimonio" firmará la licencia de obras. Buj aclaró que el expediente sancionador abierto por el servicio de Urbanismo al Gobierno aragonés por empezar a construir el hospital sin el permiso municipal sigue su tramitación con la posibilidad de alegaciones por el Departamento de Sanidad.

Buj adelantó que, previsiblemente, la propuesta de sanción será de 6.000 euros, "la mínima" para una infracción que puede multarse con entre 6.000 y 60.000 euros. Aunque el Ayuntamiento comunicó a la DGA por escrito la orden de paralización, no ordenó a la Policía Local la ejecución de esta instrucción.

El accidentado arranque de la obra en vísperas de las elecciones generales del 28-A ha evidenciado el total desencuentro entre el Ayuntamiento y el Gobierno aragonés a costa de un proyecto necesario para la ciudad y buena parte de la provincia. Aunque la DGA llegó a programar la colocación de la primera piedra para septiembre de 2013, la idea se descartó ante los informes que alertaban del riesgo sísmisco del solar, que obligaron a una modificación del diseño inicial del edificio. El arranque no se materializó, de forma definitiva, hasta el pasado abril.

El proyecto fue adjudicado por 87,7 millones de euros –salió a licitación por 101 millones– con un plazo de ejecución de 46 meses. La obra salió a concurso en nueve lotes, de los cuales el más costoso es el de la obra civil, con 25,3 millones. El nuevo centro sanitario atenderá a una población de 74.930 personas. Dispondrá de 78 habitaciones dobles, 56 individuales y siete polivalentes. Contará con 12 camas de uci y cinco cunas de neonatos.