Sanitarios de Huesca dicen que las agresiones están a la orden del día pero no se denuncian

El subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, ha presidido una reunión de coordinación institucional para hacer frente a estos delitos, que en la provincia se mantienen en registros bajos

Reunión interlocutores sanitarios
Reunión interlocutores sanitarios
SUBDELEGACIÓN DEL GOBIERNO EN HUESCA

Los profesionales sanitarios de la provincia de Huesca aseguran que las agresiones en hospitales y centros de salud, principalmente verbales, están 'al orden del día', aunque reconocen que en la práctica totalidad de los casos no llegan a denunciarse.

Así lo ha asegurado este martes a los medios de comunicación el presidente del Colegio de Médicos de Huesca, José Borrell, antes de tomar parte en una reunión de coordinación entre los interlocutores sanitarios de Policía Nacional y Guardia Civil que ha presidido el subdelegado del Gobierno en la provincia, Carlos Campo, con motivo del Día Europeo contras las Agresiones a Personal Sanitario.

Según este portavoz médico, las dificultades para elaborar una estadística "real" de la situación se derivan del hecho de que, a su juicio, "no se denuncia absolutamente nada", a pesar de que las agresiones verbales son continuas.

Las estadísticas oficiales indican que durante 2023 se registró una única denuncia por agresión a profesionales de la salud, ocurrida en el sector sanitario de Barbastro, y se abrieron seis diligencias policiales por agresiones verbales o amenazas, tres en la demarcación de la Policía Nacional y tres en la de la Guardia Civil.

En relación a este punto, ha manifestado que en el Hospital San Jorge de Huesca, a pesar de no registrarse denuncias de los profesionales, los partes del personal de seguridad que desarrollan su labor en el centro recogen multitud de incidencias.

Tras insistir en la necesidad de mejorar la recogida de datos sobre este tipo de incidentes, Borrell ha animado a los profesionales sanitarios, tanto de atención especializada como de primaria, a denunciar las agresiones a fin de "no vayan a más" con el tiempo.

Este profesional, médico de Atención Primaria, ha explicado que en el medio rural esta situación se agrava, ya que los agresores suelen ser familiares de pacientes con los que se ha generado con el tiempo una cierta relación de amistad.

"La agresión te viene por familiares de pacientes que son amigos, y eso te retiene a la hora de denunciar para evitar perjudicarles", ha añadido a este respecto.

Ha incidido, sin embargo, en la necesidad de denunciar todo tipo de agresiones que se produzcan y en la importancia de la labor desarrollada por los interlocutores sanitarios de la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Ambos interlocutores en la provincia de Huesca, Emilio Latorre (Policía Nacional) y Óscar Vergara (Guardia Civil), han insistido en la importancia de las denuncias para evitar situaciones de riesgo para los profesionales sanitarios.

El portavoz de la Guardia Civil ha recomendado, por su parte, la extensión del personal de seguridad en los centros de salud de la provincia como un "primer filtro" de contención de conductas violentas por parte de pacientes o de familiares.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Huesca ha advertido de que a pesar de las cifras registradas en la provincia sean bajas, "esto no quiere decir que sea un problema menor", porque "son muchas las agresiones que se quedan sin denunciar".

A su juicio, "es importante que los profesionales de la salud den un paso que a veces es difícil, pero que permite visibilizar este problema, porque, además de no dejar la agresión sin respuesta, una denuncia sirve también para prevenir un futuro ataque que puede recibir otro sanitario”.

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